Sábado 24.10.2020
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Un hecho extraño –o poco común- dio a conocer una usuaria de Instagram en las últimas horas, en la ciudad de Venado Tuerto. La usuaria “mayellow46” mostró al borde de las lágrimas de qué manera tuvo que destruir el escape deportivo de su moto para que los encargados del Corralón Municipal le devolvieran el vehículo que le habían secuestrado en un habitual operativo de tránsito.
“Lo voy a subir yo y explicar bien qué pasó porque tampoco es que maté a alguien, solo me sacaron la moto los zorros y le pedí a mi cuñado que filme el momento en que los del Corralón me pedían que rompiera el escape para poder sacar la moto”, comenzó relatando.
La joven reconoció que está prohibido el uso de escapes libres en Venado Tuerto, pero que llegar hasta ese punto, ya era demasiado. “Creo que ya con la multa que tuve que pagar me parecía suficiente ‘castigo’ porque soy de las personas que no va a andar volviéndoselo a poner después de lo que tuvo que pasar y ‘pagar’. Y lloro como ven en el video porque sé el valor de las cosas y lo que cuestan y si al menos ellos me lo hubieran dejado traer, lo vendía e invertía la plata en otra cosa”.
Y continuó: “Porque si las fábricas están habilitadas y están habilitados para la venta entonces yo o mi novio con ese escape podíamos hacer lo que se nos cantaba. Pero uno no se pone a pelear porque más ‘duro’ te pones y más mal te tratan”.
Además, se hizo cargo de las molestias que provocaba con su Yamaha Crypton, según consta en el posteo: “Yo venía viendo que cuando pasaba por algún lugar y había niños se tapaban los oídos por el ruido de modo que me di cuenta que les hacía mal. Yo pensaba que no era muy ruidoso (para mí, que estaba acostumbrada) pero después me puse en el lugar de ellos y de mi sobrino que sufren por esos ruidos fuertes y pensé en sacárselo”.
En este orden, remarcó: “Estaba yendo a hacer un mandado cuando pensé en eso y fue ahí cuando una voz en mi cabeza me dijo, ‘te van a sacar la moto’ y fue así que hice una cuadra y media más y me pararon. Aclaro que no servía de nada el escaparme porque si no me paraban ahí, me paraban a la vuelta o me salían a correr y era para peor”.
Finalmente, valoró: “Ya está, lo único que importaba ahí, era recuperar la moto que ya está con nosotros, ya aprendí la lección y listo. Espero que me dejen de bardear, porque lo único que intento mostrar es que es así como se manejan acá en Venado”.