Trabajo conjunto entre dos hospitales de Santa Fe para operar a una bebé prematura
Por primera vez, el Iturraspe recibió a un equipo del Alassia para intervenir de ductus neonatal a una niña. La estrategia sanitaria permitió evitar el traslado de la pequeña paciente y, en consecuencia, disminuir riesgos propios de su condición.
Trabajo conjunto entre dos hospitales de Santa Fe para operar a una bebé prematura
En una ciudad como Santa Fe donde las distancias parecen pequeñas o al menos accesibles, si se las compara con otras grandes capitales, recorrer algunos kilómetros puede parecer una eternidad o resultar poco más que un simple trámite. Eso, según quién haga la travesía.
Seguramente es uno de los factores que se tuvieron en cuenta poco más de una semana atrás cuando un equipo de profesionales del Hospital de Niños Orlando Alassia se trasladó al J.B. Iturraspe para realizar allí una cirugía cardiovascular para el cierre de ductus neonatal a una bebé prematura. La estrategia sanitaria permitió descontar un riesgo a una condición de por sí frágil: la niña nació con poco más de un kilo de peso.
Fue la primera operación de estas características que se hizo en el Iturraspe a partir del trabajo coordinado entre el equipo de cirugía cardiovascular del Alassia y el servicio de Neonatología del hospital, ubicado en el norte de esta capital.
Desde el año 2008 se conmemora el Día Mundial del Prematuro. En Santa Fe, este año el lema fue "Juntos en cada paso, del hospital al hogar". Foto: Archivo
El hecho cobra particular relevancia en el marco de la Semana del Prematuro que se conmemoró desde el 11 de noviembre y culmina este domingo 17; este año con el lema "Juntos en cada paso del Hospital al hogar".
Para conocer detalles del operativo sanitario y de la intervención en sí, El Litoral dialogó con el Jefe de Neonatología del Iturraspe, Dr. Vicente Contini, y el cirujano cardiovascular del Alassia, Dr. Martín Irazusta, a cargo de la intervención.
"El Hospital Iturraspe está considerado de complejidad III B, es decir, específica para atender a pacientes de alto riesgo. En el caso de Neonatología, recibe prematuros nacidos con menos de 1,5 kilos del centro y norte de la provincia", explicó Contini y agregó: "Esta logística tiene que ver con una estrategia para que tengan una mejor calidad de atención y una mejor sobrevida".
Dr. Vicente Contini, jefe del servicio de Neonatología del Hospital Iturraspe. Foto: Gentileza.
Es una estrategia que también repercute en la madre del prematuro y en la atención de embarazos de alto riesgo. De manera que el trabajo de la Neo y de Maternidad van en la misma línea.
Precisamente, en el marco de la Semana del Prematuro, que se conmemora desde 2008, son habituales las actividades sociales y académicas de difusión, pero este año se focalizaron en los cuidados del niño o niña cuando vuelve a su casa, que también reviste sus propias complejidades.
En el caso de la cirugía que se realizó una semana atrás, el jefe de Neonatología celebró que se haya podido realizar en el mismo Iturraspe porque el traslado a otros servicios u otra institución traería mayor complejidad y aumentaría los riesgos para el prematuro. "Se logró hacer aquí la primera cirugía de estas características con éxito. Y probablemente será la primera de muchas", confió.
Dr. Martín Irazusta, cirujano cardiovascular del Hospital Orlando Alassia. Foto: Gentileza.
De qué se trata
Pero, ¿en qué consiste la intervención que se practicó una semana atrás? El cirujano cardiovascular Martín Irazusta estuvo a cargo de la cirugía y explica en términos accesibles para neófitos de qué se trata.
"La cirugía se llama cierre de ductus neonatal. Es una patología que pueden tener los neonatos prematuros". En este caso, la niña tenía 26 semanas de gestación y pesaba 1,080 kilos al nacer.
"El ductus es normal cuando está en su vida fetal para mezclar sangre, y cuando se produce el nacimiento se tiene que cerrar". Pero, ¿qué es un ductus? "Es un conducto que une la arteria aorta con la arteria pulmonar. En el feto, como los pulmones están colapsados porque no respira, la sangre tiene que pasar del lado derecho al lado izquierdo por varios conductos. Uno es un foramen oval, que está dentro del corazón, y otro es este conducto que está por fuera de ese órgano".
Cuando el niño nace y empieza a respirar, se cierra; pero en los prematuros, como este músculo es muy inmaduro, eso puede no ocurrir. "Además de tener los pulmones inmaduros por la prematurez, no les favorece estar con respirador desde el nacimiento".
Para resolver esta situación, se recurre al tratamiento médico y en la mayoría de los prematuros funciona esta opción. Cuando no hay resultado positivo, se realiza la cirugía en el Hospital de Niños, en razón de 8 a 10 por año, explicó el experto.
Hasta ahora, lo habitual era derivar a los pacientes desde la Neo del Iturraspe al Alassia. "Lo que hicimos esta vez fue ir todo el grupo a operar al Iturraspe para evitar ese traslado. Porque son chicos muy pequeños, pierden temperatura en el traslado, tienen un respirador específico y el tiempo que se demora entre uno y otro lugar puede resultar perjudicial". Con todos estos elementos, Irazusta concluye en que "los traslados no son gratis".
El equipo que acompañó al cirujano consistió en anestesista, ayudante e instrumentadora que coincidió en el Iturraspe con personal de Enfermería, Neonatología y Cardiología.
Formado en la Universidad de Córdoba, con residencia en Cirugía Infantil en el Hospital de Niños y especialización en el Garraham, el médico evaluó que en su disciplina "los desafíos son continuos". En este caso, con los dos hospitales en la misma ciudad y a pocos kilómetros de distancia uno de otro, fue la posibilidad de atender a una niña muy cerca de su propio espacio (en este caso, la servocuna). "Porque para un prematuro el traslado siempre puede tener alguna complicación.