Luciana Salazar fue la protagonista este lunes por la mañana de reveladoras confesiones sobre su vida privada, sobre todo su situación sentimental.
Luciana Salazar fue la protagonista este lunes por la mañana de reveladoras confesiones sobre su vida privada, sobre todo su situación sentimental.
“Me gustaría estar en pareja, soy muy exigente, no es fácil”, arrancó la modelo y conductora de TV.
Al ser consultada por su "tipo" de hombres, contestó: "Me tiene que generar mucha admiración, para mí la libido pasa por ahí. Y esa admiración viene, por ejemplo, de las ganas que tiene el hombre de lograr sus objetivos porque yo soy así también, soy muy perseverante. Busco una persona parecida a mí, pero no del todo, sino chocaríamos mucho, y si es igual a mí, yo soy muy difícil”.
“Yo quiero que se me caiga la baba, amo verlo a mi hombre dándolo todo en lo suyo, en lo que haga. Que tenga aires de liderazgo, porque la inteligencia me puede mucho. La atracción más fuerte que me genera un hombre es su poder de intelecto. Pero no es la inteligencia solo de culto, es el cómo llevar la vida adelante”, explicó,
Y reconoció: "Lo físico es más para los 20, la he pasado muy bien, cuando era joven era muy fisiquera, pero ahora ya no. Tampoco voy a buscar a alguien que no me genere nada, ningún sex appeal. Pero ponele que objetivamente no sea lindo, hay cosas que lo terminás viendo lindo. Estoy en ese momento en que tengo ganas de encontrar”.
En otro tramo de la entrevista, Luli contó parte de su pasado. "Yo creo que la vida me mató a palos desde chiquita para que yo hoy sea fuerte con todo eso. Sinceramente yo debo ser una de las mujeres más criticadas de la Argentina, lo asumo porque lo vivo, por todas las cosas que dicen, las barbaridades que dicen, y encima ninguna son verdades", dijo.
“De chica sufrí tanto el tema del bullying que me hicieron que Dios me fue preparando el camino para que el día de mañana sea más fácil y me vaya acostumbrando. Y con mi hija me pasa lo mismo, trato de hacerla fuerte para que el día de mañana sepa enfrentar el bullying”, aclaró.
Señalo que el hecho de ser "muy llamativa" desde chica, ya era el centro de los actos: “Y eso genera cosas buenas y cosas malas. Yo era una chica sexy desde chiquita, y eso generaba envidia y demás. Mi perfil no es una presión mediática, ya desde chiquita lo tengo, eso es parte de mi personalidad, eso de tratar de estar lo mejor posible”.