Preventiva para el comisario y el resto de la banda que tomó la seccional del Leyes
Cuatro integrantes de la banda que el 17 de noviembre del año pasado robó la dependencia policial y una casa lindera, quedaron tras las rejas. Dos de ellos aceptaron la medida sin discusión. En total son cinco detenidos, dos prófugos y un muerto.
Preventiva para el comisario y el resto de la banda que tomó la seccional del Leyes
Tras casi siete horas de audiencia, la jueza en lo penal de Santa Fe, Rosana Carrara, convirtió en prisión preventiva la detención del comisario Sebastián José Pallavidini (41), quien hasta la semana pasada ocupaba el cargo de jefe de la Central de Monitoreo de la capital provincial. La cautelar, alcanzó además a otros tres miembros de la banda que el 17 de noviembre de 2022 tomó por asalto la entonces subcomisaría 20° de Arroyo Leyes y luego ingresó a robar a una vivienda vecina de la que se llevaron $ 30.000 y un auto.
Hasta el momento, son cinco las personas privadas de la libertad por el hecho ocurrido esa madrugada de jueves, en inmediaciones del km 14 de la ruta provincial Nº 1. La lista la encabeza Luis Ariel Leguizamón (21), quien consintió los hechos atribuidos el pasado viernes, apenas celebrada la audiencia imputativa. Según lo expuesto entonces por la Fiscalía, su rol fue el de "partícipe secundario" de robo calificado en dos oportunidades.
En tanto este lunes, quedaron en preventiva Martín Hernán Viña (48) y Hernán Matías Sosa (36), como "coautores" de robo calificado por empleo de arma de fuego -dos hechos-; al igual que el remisero corondino Fabián Ceferino López (60), como "partícipe secundario" del mismo delito; y el comisario supervisor Pallavidini, como "partícipe necesario".
Un muerto y dos prófugos
Hasta el momento, la banda la completa el fallecido Mauricio Paez, quien fuera hallado horas después de la fuga, ahogado en zona de bañados, a unos pocos metros del terraplén donde la banda abandonó el Peugeot robado a la pareja de vecinos.
En tanto, permanecen prófugos los hermanos César y Mariano Cabrera. Mientras que otras tres personas, entre ellas un personal policial, recuperaron la libertad bajo alternativas la semana pasada, pero por el momento continúan ligados al proceso.
En cuanto a las evidencias aportadas este lunes por las fiscales del MPA, Laura Urquiza y Rosana Peresín, fue más que elocuente para las defensa de Viña y López, a cargo de los Dres. Martín Peón y Héctor Acuña, quienes optaron por aceptar la cautelar sin discusión.
Contactos estrechos
El comisario Pallavidini en cambio -defendido por su tío Jorge Pallavidini-, insistió en su inocencia e intentó justificar los motivos por los cuales mantuvo contacto telefónico directo con al menos dos miembros de la banda.
Otro que intentó eludir el peso de la evidencia fue el "orejón" Sosa, que primeramente insistió en solicitar la presencia de su abogado particular Néstor Pereyra, aunque finalmente fue representado por Mario Guedes, del Servicio Público (SPPDP). Sosa cuenta con antecedentes penales y se encontraba preso vinculado a otro proceso, como integrante de una banda de cordobeses y santafesinos que se dedicaba a los escruches y hurtos con inhibidores de señal.
Prestó el uniforme
Al término de la extensa audiencia, fue la fiscal Urquiza quien se detuvo a hablar con la prensa que la esperaba en el subsuelo de tribunales. "La fiscalía solicitó la medida cautelar para cuatro personas que estaban vinculadas a los hechos investigados", encuadró la representante del Ministerio Público de la Acusación.
"De esas cuatro personas, luego de la exposición de las evidencias de la fiscalía, dos aceptaron la imposición de la medida cautelar, es decir que no hubo contradictorio y la jueza así lo dispuso", haciendo referencia a los imputados "Pato" Viña y el remisero López. "En la segunda parte de la audiencia sí hubo contradictorio para dos restantes, para los cuales la jueza dispuso idéntica medida", amplió sobre Pallavidini y Sosa.
Luego la Dra. Urquiza puntualizó cuál fue el rol que le cupo al comisario Pallavidini, a quien "se le atribuyó una participación necesaria en el hecho, es decir, no fue cometido o ejecutado por mano propia, no se encontraba en el momento del hecho sino que su colaboración resultó esencial en otros términos en cuanto que fue quien le facilitó el uniforme policial a dos de las personas que ingresaron uniformadas y les proveyó de la información necesaria para lograr perpetrar este hecho que tiene características muy particulares siendo que uno de los dos lugares asaltado fue una comisaría".
Un mal dato
Consultada por los motivos que dispusieron a la banda a asaltar la comisaría, Urquiza sostuvo que "lo que surge de la investigación es que podría haber existido un dato de la existencia de dinero en la casa vecina y que para perpetrar ese hecho se decide ejecutar el robo a la comisaría".
Para la funcionaria, se trató de "un plan común entre los participantes" puesto que la vivienda apuntada "estaba a 50 metros" de la comisaría, por lo que primero fue necesario inmovilizar al personal, quitarles las armas y el móvil.
Por último, la entrevistada dijo que si bien "la calificación se ha distribuido entre coautoría, participación necesaria y participación secundaria" de robo calificado, existen pautas de la existencia de "algún liderazgo sobre otros miembros de la banda, pero eso no cambia la participación que tienen, justamente por ser un hecho con característica de banda".