Buscaban a Vicente Pignata pero detuvieron a su esposa
Elizabet Yanina Campos fue apresada el lunes por efectivos de la Policía antinarcóticos, cuando salía de una vivienda que estaba siendo monitoreada ante la presunta visita del narco prófugo. Por segunda vez violó la prisión domiciliaria.
Buscaban a Vicente Pignata pero detuvieron a su esposa
Miércoles 2.10.2019
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Última actualización 17:43
Efectivos de la Policía Antinarcóticos de la provincia detuvo este lunes feriado a Elizabet Yanina Campos, la esposa del narco prófugo Vicente Matías Pignata, cuando se retiraba en un Fiat Palio con vidrios polarizados de una vivienda de La Guardia, donde existían datos de que podía estar su pareja.
No obstante, la orden de detención se produjo porque la mujer debía estar en su casa de calle Las Magnolias de Colastiné, donde cumple prisión preventiva domiciliaria y por ende habría incumplido con el beneficio.
Con ésta, es la segunda vez en el año que la Justicia Federal ordena dejar tras las rejas a Campos por violar la domiciliaria. La primera ocurrió el 22 de marzo de este año, cuando la delegación local de la Policía Federal acudió a su casa del country El Paso de Santo Tomé para hacer un informe ambiental, y al llegar advirtió que la mujer no estaba. Esa tarde Campos fue interceptada en el ingreso principal del barrio privado, a bordo de un vehículo particular.
Elizabet Campos fue detenida por primera vez el 13 de marzo, al igual que su padre Ramón Darío Campos -actualmente en prisión preventiva-, en el marco de múltiples allanamientos en Santa Fe y Mendoza por una causa que lleva el fiscal federal N° 2, Walter Rodríguez, por lavado de activos de origen en el narcotráfico que tiene a Pignata como principal implicado.
Procesados
El 1° de abril pasado, el juez Federal N° 2, Francisco Miño, procesó a ambos: a Campos padre, acusado de ser uno de los testaferros de Pignata, pero también de haber obstruido un procedimiento en noviembre del año pasado, que evitó que su yerno fuera detenido. Y a su hija Elízabet en tanto, se le atribuyó el lavado de dinero, ante la imposibilidad de justificar los bienes con los que cuenta y cuyo origen estaría directamente ligado a los negocios ilegales de su marido.
La misma resolución judicial alcanza al basquetbolista Carlos Francisco Delfino y su padre Carlos Daniel Delfino, por la venta de una propiedad en el barrio cerrado El Paso de Santo Tomé, al matrimonio Pignata-Campos.
En términos genéricos, la Justicia investiga el origen de los fondos que el matrimonio destinó para la adquisición de una flota de vehículos, que en un breve lapso sumó 13 unidades; así como la compra de media docena de inmuebles, entre los que resaltan una casa en el exclusivo barrio El Paso por la que se pagó más de medio millón de dólares; y una finca de unas 10 hectáreas en la localidad de Bowen, en la provincia de Mendoza, la que explotaba como productor de frutas de carozo.
En tanto, el principal investigado es Vicente Matías Pignata (34), quien cuenta con una condena a cuatro años de prisión por comercialización de estupefacientes, que quedó firme el año pasado y por la cual el Tribunal Oral Federal de Santa Fe lanzó el pedido de captura.
El lunes se produjo una comunicación telefónica a los teléfonos habilitados para hacer denuncias anónimas, en el que una voz da cuenta de la posibilidad de la presencia de Vicente Pignata en La Guardia. Se ordenó hacer una constatación y verificación de la zona, la cual no arrojó mayores resultados hasta la llegada de un auto Fiat Palio con los vidrios polarizados.
De las observaciones realizadas, se pudo establecer que dentro de la casa había dos hombres jóvenes, aunque se desconoce cuántos más ingresaron en el auto, puesto que sus vidrios impedían ver hacia el interior. Mientras se diligenciaba la orden de allanamiento -el operativo duró entre las 14 y las 20 del lunes-, quienes estaban custodiando la zona advirtieron que el auto que había entrada horas antes se estaba retirando del lugar.
Entonces recibieron la orden de requisarlo, y al hacerlo se encontraron con una mujer, hasta ese momento no identificada, que se negó a bajar del auto en el cual quedó encerrada bajo llave. Evidentemente nerviosa, la conductora comenzó a llamar por teléfono, hasta que finalmente accedió y se entregó.
Estaba sola y tenía consigo dos teléfonos celulares, los cuales son materia de análisis. Allí surgió que se trataba de la esposa de Pignata. Mientras tanto, se produjo el allanamiento de la vivienda, donde no se identificó a persona alguna ni se produjo secuestro de drogas, armas ni de otro elemento vinculado con la investigación.