Causa Bolsafe: tres declaraciones previas al dictado de la sentencia
"Atendí a las personas hasta el momento mismo de mi detención", dijo el contador Rossini, que se declaró "inocente" la mañana en que se conoció su condena.
Causa Bolsafe: tres declaraciones previas al dictado de la sentencia
Horas antes de que el Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe dictara sentencia sobre la histórica defraudación privada descubierta una década atrás y atribuida a las empresa Bolsafe Valores y BV Emprendimientos, su titular, el contador público nacional Mario Rossini (69) se declaró "inocente". De los nueve imputados, sólo tres hicieron uso del derecho a las "últimas palabras".
"Como responsable de Bolsafe Valores y Emprendimientos no tuve intenciones de perjudicar a algún inversor, basado en la confianza de mi persona y el desarrollo de mercados de capitales en la región. Atendí a las personas hasta el momento mismo de mi detención", dijo Rossini desde el banquillo, frente a los jueces José María Escobar Cello -presidente-, Luciano Lauría, Germán Sutter Schneider y Mario Gambacorta -el último como cuanto juez-.
Fue la única vez en once meses que el principal acusado se trasladó hasta la sala de audiencias para participar en forma presencia del debate, el resto lo hizo desde la cocina de su casa, me manera virtual. Incluso luego, para la lectura de la sentencia, en la que fue condenado a 15 años de prisión, la siguió desde la comodidad de su hogar.
"Remarco que no tuve intención de defraudar a ningún inversor y menos tener beneficios en provecho propio o de terceros", insistió. Y catalogó de "incumplimiento" al desapoderamiento de los títulos valores de cientos de ahorristas que hoy forman una larga lista de damnificados.
"El incumplimiento se dio por medidas tomadas sin medir las consecuencias ajenas a mi persona en noviembre y diciembre de 2012, después de 20 años de funcionamiento normal en el cumplimiento de los contratos", se explayó.
Por último, se remitió a sus anteriores declaraciones, así como al alegato final de su abogado, el defensor público oficial Fernando Sánchez, "que muy bien demostró con pruebas y hechos mi inocencia, logrando refutar todas y cada una de las acusaciones que se me hicieron", destacó. "Sólo insisto en mi inocencia y agradezco la defensa llevada adelante por la Defensoría Genera de la Nación", culminó.
La segunda en hacer uso de la palabra fue la contadora María Mercedes Leiva (47), quien a la postre fuera condenada a 3 años de prisión condicional en su carácter de partícipe necesaria de la administración fraudulenta, al igual que el abogado Omar Santos Rossini -hermano del contador-, que recibió 3 años y 6 meses de castigo y aunque estuvo en la sala, no declaró.
Leiva fue empleada y ocupó la vicepresidenta del directorio de Bolsafe durante un año y medio, desde el 16 de mayo de 2011 hasta el 30 de noviembre de 2012, es decir, unos días antes del estallido y detención de Rossini en el marco de una causa que se inició en la justicia provincial.
Visiblemente emocionada, la contadora también se declaró "inocente de este delito que se me presente imputar" y le pidió al tribunal "que se haya podido aclarar cómo realmente acontecieron los sucesos".
"Nunca quise hacer daño a nadie, ni colaborar con nada ilegal, siempre fue empleada" y trabajaba "en otro lugar físico, ajeno a la parte de inversiones", dijo. "Si bien asumí un rol en los libros, por un año, por la confianza que le tenía a mi jefe, ese rol nunca lo ejercí. Nunca cobré dividendos, ni honorarios y me quedé de un día para el otro sin trabajo, al igual que las otras empleadas", expresó.
"Jamás tuve el control de la empresa", reiteró Leiva; "ese control siempre lo ejerció Mario Rossini" y así "fue ratificado por todos los testigos".
Además rememoró que "si bien entré como contadora a la empresa a pocos años de recibirme, no tenía experiencia", y "cuando renuncié a ese rol ficticio ese año (en referencia al directorio) fue porque no estaba preparada para ocupar el rol" que Rossini había dejado bacante cuando sufrió un ACV.
"Soy una persona de fe, honesta y educada en valores cristiano y le ruego a Dios que encuentren la verdad y hagan justicia, tanto por los damnificados, nosotros, nuestras familias y nuestros amigos" por lo transcurrido "estos diez años sin merecerlo", finalizó.
Por último, declaró la contadora entrerriana Miriam Analía Sabella (50), la única en recibir la absolución por su participación en los hechos. Como los anteriores, "quiero reiterar mi inocencia", abrió.
"Soy contadora hace 25 años y he desarrollado siempre mi profesión en forma ética, con dignidad y honestidad", dijo brevemente. "Estos años fueron difíciles con este proceso" y "para mi fue muy importante que me hayan escuchado", cerró.
Sabella fue una de los 34 productores que operaban para Rossini, muchos de los cuales declararon durante el juicio en carácter de testigos.