Martes 18.8.2020
/Última actualización 17:17
El tribunal pluripersonal que conformaron los jueces Susana Luna -presidente-, Sergio Carraro y Gustavo Urdiales condenó por unanimidad, a un hombre de 72 años a cumplir la pena de 14 años de prisión -domiciliaria- por el intento de femicidio de su ex pareja y por haber desobedecido para ello un mandato judicial que le impedía acercarse.
El veredicto fue leído este lunes el la Sala N° 6 de los tribunales locales y puso punto final al debate oral iniciado una semana antes contra Rafael Pablo Martínez, un albañil jubilado, técnicamente considerado autor de los delitos de "homicidio calificado por el vínculo y por ser perpetrado por un hombre contra una mujer habiendo mediado violencia de género (femicidio), en grado de tentativa; en concurso real con desobediencia a mandato judicial"
En representación de Martínez actuaron los abogados del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP), María Soledad Estrada y Mario Guedes, quienes desde el inicio de debate plantearon como "excesivas" las pretensiones de la parte acusadora, y propusieron a los jueces que en caso de ser condenado lo sea por "lesiones agravadas por el vínculo" y se le aplique el mínimo de la escala penal.
Una docena de testigos fueron escuchados por el tribunal durante el juicio, entre ellas la propia víctima, una mujer de 48 años, la cual revivió su historia de pareja, signada por la violencia, que tuvo como último capítulo dramático, el mediodía del viernes 9 de febrero de 2018, cuando Martínez la acechó a la salida del trabajo y la sorprendió con una única puñalada en el vientre, en la parada de colectivos de avenida Fray Cayetano Rodríguez y Cochabamba. Sin decirle nada, se escapó en bicicleta rumbo al barrio San Pantaleón.
Esa mañana de lluvia, la mujer fue asistida por los transeúntes y a las 12.50 ingresó al hospital Cullen, donde 40 minutos después fue operada y estabilizada, para ser dada de alta cinco días después.
El jueves pasado, durante los alegatos finales, los fiscales de la Unidad de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación (MPA), Ana Laura Gioria y Martín Torres, ratificaron el pedido de 14 años de prisión y solicitaron que la misma sea de cumplimiento efectivo, cosa que finalmente el tribunal no concedió.
"El ataque no puede ser juzgado de manera aislada sino en el contexto de una relación terminada", enfatizó la Dra. Gioria, quien recordó que la víctima abandonó su casa el 17 de diciembre de 2017 luego de un episodio con arma de fuego.
"Yo sabía que no me tenía que ir de mi casa, pero si volvía tenía la muerte asegurada", había dicho la víctima en su declaración a los jueces. "Eso es lo que se espera de una mujer en la sociedad", dijo la fiscal Gioria, que puso de resalto la situación límite que debió afrontar quien además, era el sostén de la casa que compartía con Martínez y con un hijo discapacitado.
"Ella se sentía insegura, tenía temor", sostuvo la acusación. "Tenía problemas con su ex marido que la había amenazado" y por eso "tenía un botón antipánico" que le habían gestionado desde el Área Mujer de la Municipalidad de Santa Fe. Además, existía "una prohibición de acercamiento, renovada al menos en dos oportunidades a pedido de la víctima", la cual Martínez incumplió cuando fue a esperarla a la salida de la escuela Uruguay donde trabajaba.
Rafael P. Martínez fue apresado al día siguiente de apuñalar a su expareja, el 10 de febrero de 2018, en su casa de barrio Santa Rosa de Lima. El 14 de febrero la justicia dictó la prisión preventiva y el 23 de abril de 2018 le concedieron la domiciliaria con tobillera electrónica.