El viaje de egresados de una estudiante de 17 años terminó en tragedia en Bariloche, dejando a toda la comunidad educativa de Verónica (Buenos Aires) y a sus compañeros completamente conmocionados. La joven había sido internada en un sanatorio de la ciudad rionegrina tras presentar un cuadro infeccioso pero su salud se deterioró rápidamente y falleció el pasado viernes.
Todo comenzó el 5 de octubre, cuando la estudiante presentó fiebre y fue atendida por un médico en la guardia de un centro de salud de Verónica, quien, según la familia, le habría dado el visto bueno para viajar. Así, un día después, la joven partió hacia Bariloche junto a su grupo de compañeros. Al llegar el domingo 6, se encontraba estable, pero al día siguiente, los síntomas volvieron a aparecer.
Desde la empresa organizadora del viaje, decidieron trasladarla a un sanatorio privado, donde le realizaron estudios y diagnosticaron mononucleosis, una enfermedad infecciosa causada por el virus Epstein-Barr. A raíz del diagnóstico, los médicos optaron por dejarla internada durante toda la semana para monitorear su evolución, pero, lamentablemente, su estado de salud empeoró drásticamente.
El viernes sufrió un shock séptico. Los médicos intentaron reanimarla, pero su cuerpo no respondió, y se confirmó su fallecimiento. Sus padres viajaron a Bariloche inmediatamente para despedirse de su hija y regresaron junto al contingente de estudiantes el sábado, adelantando el regreso. Hasta el momento, no ha habido denuncias contra el hospital de Bariloche ni contra el médico que la atendió previamente, por lo que no habrá intervención judicial.
Este caso recuerda a otro episodio ocurrido en agosto, también en Bariloche, cuando un egresado de Rosario sufrió una grave caída desde el sexto piso de un hotel mientras jugaba con sus compañeros después de regresar de una fiesta. Según contó el fiscal Martín Lozada, los jóvenes estaban arrojando hamburguesas por la ventana cuando el adolescente perdió el equilibrio y cayó al patio interno del edificio.
El estudiante fue trasladado de urgencia al Hospital Privado Regional, donde permaneció en terapia intensiva con múltiples fracturas en el rostro, las rodillas y una importante lesión en el pie. Luego de estabilizarse, fue derivado al Sanatorio Parque de Rosario para continuar con las cirugías necesarias para su recuperación.
Afortunadamente, dos semanas después, el joven emitió un comunicado en redes sociales agradeciendo el apoyo y revelando que estaba fuera de peligro: "Fue una boludez de adolescente lo que hice, lo hice sin pensarlo", reflexionó sobre el accidente, y agregó: "Lo importante es que milagrosamente estoy bien y no pasó a peores".