La declaración de una testigo dio un nuevo giro en la causa que investiga la muerte de Alicia Sánchez, de 25 años, encontrada durante la madrugada del domingo en el hueco de un ascensor de una torre de Pinamar.
Una testigo apuntó contra un sospechoso. La declaración sería clave para cambiar el rumbo de la investigación.
La declaración de una testigo dio un nuevo giro en la causa que investiga la muerte de Alicia Sánchez, de 25 años, encontrada durante la madrugada del domingo en el hueco de un ascensor de una torre de Pinamar.
En principio, todos los indicios apuntaban a un accidente, motivo por el que el fiscal a cargo, Juan Pablo Calderón, titular de la UFI 4, caratuló el expediente como “averiguación de causales de muerte”.
La joven salió de fiesta con un grupo de familiares con los que se encontraba en un décimo piso y cerca de las 4 de la mañana bajó para abrirle la puerta a otros invitados, pero nunca volvió.
Minutos después, las personas que esperaban en la calle insistieron con el timbre y fue entonces cuando el resto de los asistentes que participaban del encuentro en el departamento encontraron a la mujer muerta en el hueco de uno de los ascensores.
Sin embargo, una testigo aportó una versión diferente de la historia: “Alicia y el dueño de la casa, Pablo, salieron juntos del departamento para ir a abrirle al grupo”, declaró el domingo ante la Justicia.
Según la testigo, unos minutos después Pablo volvió sin Alicia y sin los invitados a los que supuestamente había ido a recibir. Casi en simultáneo, volvió a sonar el timbre con insistencia y el resto de los presentes empezó a recibir mensajes de la gente que seguía esperando en la entrada del edificio.
El anfitrión se habría vuelto a levantar y sin decir palabra salió nuevamente del departamento. Como eran varios los invitados que recién llegaban, uno de ellos propuso dividirse y subir por los dos ascensores del edificio, a lo que Pablo se opuso rotundamente. “No, por el otro ascensor no. Vamos por este que se la re banca”, habrían sido sus palabras.
Fue el hermano de Alicia quien encendió el alerta: “Mi hermana me dijo estoy bajando a abrir, dónde está mi hermana”, preguntaba el joven preocupado.
“Un grupo subió al ascensor que hasta ese momento no habían usado”, relató. Y aseguró: “Se ve que el cuerpo se trabó en el segundo piso. Ahí empezó a caer la sangre adentro (del elevador)”.
La testigo, en shock, abandonó el edificio en medio de los gritos y las escenas de pánico que se sucedieron cuando todos entendieron que Alicia estaba muerta. Para ella, fue Pablo quien arrojó a la víctima al hueco del ascensor y así lo declaró este domingo ante el fiscal Calderón.
El fiscal indicó que se ha preservado el lugar del hecho y se convocó a un ingeniero y a un técnico a fin de poder determinar si hubo alguna falla atribuible a la persona contratada por el consorcio del edificio para supervisar el ascensor.
“Si así fuera estaríamos ante un homicidio culposo”, precisó el funcionario, que además tomó declaración testimonial a todos los presentes en el lugar.