Jueves 4.1.2024
/Última actualización 22:45
En la ciudad de Monte Vera, a fines del año 2020, una niña logró contarle a su mamá que su propio tío abusaba sexualmente de ella. La víctima no sabía describir con palabras lo que el hombre le hacía, porque no entendía. Entonces, apeló a señas para explicar lo que le sucedía. Se inició en ese momento una investigación que derivó en un juicio oral que se realizó ahora y terminó con la condena del agresor.
El caso, en sus inicios, estuvo en manos de la fiscal Celeste Minitti. La nena tenía edad para asistir al jardín de infantes cuando alertó a su madre, pero los ataques habían comenzado antes, desde una fecha imposible de determinar porque era demasiado pequeña.
"En la entrevista que se le hizo en Cámara Gesell, la niña pudo especificar que su tío le dijo que mantenga en secreto lo ocurrido, pero que ella se dio cuenta de que la situación no era normal. También describió que se lo quiso expresar con palabras a su mamá, pero como no supo y ella no la entendía, apeló a comunicárselo con señas en su propio cuerpo", señalaron las doctoras Jorgelina Mosser Ferro y Rosana Marcolín, quienes representaron al Ministerio Público de la Acusación en el juicio.
"Si bien los ataques sexuales no fueron con acceso carnal, en el informe psicológico realizado se hace hincapié en el impacto psicológico y psíquico sufrido por la niña, y en los conflictos parentales, intrafamiliares y escolares que sobrevinieron a la develación de los abusos", puntualizaron las fiscales.
Los ataques se cometieron en el domicilio de su tío paterno. Todo pasaba cuando la pequeña quedaba a su cuidado en esa casa, donde también vivía la madre del hombre, abuela de la menor de edad. Por otra parte, el inmueble lindaba con el de los padres de la víctima.
El abusador tiene hoy 45 años y sus iniciales son GRV. Su identidad no se da a conocer para preservar la identidad de la nena.
El juez Martín Torres lo condenó a seis años de prisión al declararlo culpable del delito de abuso sexual gravemente ultrajante.
Preso
Las funcionarias del MPA valoraron que "la condena fue impuesta por la misma calificación penal que se había planteado en la audiencia preliminar y que retomamos en nuestros alegatos". También hicieron hincapié en que "el monto de la pena es similar a los siete años de prisión que pedimos".
Mosser Ferro y Marcolín también remarcaron que "el acusado llegó en libertad al juicio" y agregaron que "solicitamos su prisión preventiva, y el juez hizo lugar a nuestro pedido".