La jueza federal Sandra Arroyo Salgado deberá definir sus próximos pasos frente a la confirmación oficial del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), que determinó que fracasaron las pericias para comparar, con las prendas secuestradas, los ADN de Marcela y Felipe Noble Herrera con los registros de familiares de desaparecidos.
Según fuentes judiciales, el BNDG le hizo llegar a la jueza un informe en que expresa que "a partir del ADN obtenido de las prendas peritadas, no se logró obtener una secuencia única y reproducible de ADN mitocondrial, según las recomendaciones de la Sociedad Internacional de Genética Forense, que permita continuar con la presente pericia y realizar la comparación requerida".
En el reporte, el BNGD indicó que "se han realizado tres extracciones por dos métodos diferentes para la obtención de ADN en las prendas", pero "los perfiles genéticos obtenidos fueron incompletos".
El informe elevado a la jueza de San Isidro Sandra Arroyo Salgado lleva las firmas de técnicos, bioquímicos, químicos y médicos.
El 28 de mayo pasado, la jueza Salgado se entrevistó con los jóvenes quienes, nuevamente, le hicieron saber que se negaban a dar sangre para que sus ADN fueran cotejados con las muestras de todos los familiares de desaparecidos.
Felipe y Marcela habían aceptado someterse a análisis de sangre, sólo a condicion de que fueran comparados con los grupos de familias que reclaman ser parientes directos.
Al salir de los Tribunales de San Isidro, la jueza ordenó un polémico procedimiento que incluyó un seguimiento a los autos de los abogados del caso y luego un allanamiento a la casa de la dueña de Clarín, que fue considerado "vejatorio" por sus hijos.
Allí, a los jóvenes se los obligó a entregar sus prendas íntimas, las que quedaron a resguardo del BNDG, las mismas que ahora no pudieron ser cotejadas.
Este fue el segundo allanamiento que se hacía en el expediente. En diciembre pasado, el ex juez del caso, Conrado Bergesio dispuso allanar la casa de los hijos de Noble para recolectar material con restos genéticos.
Ese allanamiento se produjo 24 horas después de que Marcela y Felipe se sometieran voluntariamente a un estudio de ADN en el Cuerpo Médico Forense, que depende del Poder Judicial, que nunca llegó a peritarse por la insistencia de la querella en reclamar que se hagan en el BNDG.
Fuente: DyN