Fue una "desgracia con suerte" lo que pasó en la cooperativa Camil de San Carlos Norte, donde ladrones provocaron destrozos y hasta se llevaron una caja fuerte, aunque no lograron llevarse dinero.
Ocurrió en la cooperativa Camil, de San Carlos Norte. Hubo daños y destrozos de importancia.
Fue una "desgracia con suerte" lo que pasó en la cooperativa Camil de San Carlos Norte, donde ladrones provocaron destrozos y hasta se llevaron una caja fuerte, aunque no lograron llevarse dinero.
El hecho quedó al descubierto la mañana del sábado cuando los primeros empleados que llegaron para iniciar su jornada de trabajo advirtieron que la puerta de ingreso a unas oficinas había sido violentada como así el desorden eran absoluto en la institución ubicada en 25 de Mayo 200 de la citada localidad.
Magro botín
Lo que quedó claro es que hasta para delinquir se requiere de cierta sapiencia.
Es que quienes ingresaron al lugar además de romper mobiliarios centraron su acción en una añeja caja fuerte la que, pese a su considerable peso, lograron trasladarla hasta el patio del inmueble.
Una vez allí, con ayuda de una amoladora y de otros implementos, lograron romper parte de estructura. Pero lo que no tuvieron en cuenta es que en medio de su labor obstruyeron un compartimento interno de la caja, que les impidió hacerse de algo de dinero.
Así las cosas los malvivientes fueron por su premio "consuelo"; conformado por cheques, dos computadoras (una notebook y otra de escritorio) y una amoladora.
"Rateros" con buena data
"No tengo dudas que quienes hicieron esto fueron 'rateros', que si bien demostraron una gran torpeza, contaban con buena información sobre el movimiento interno de la empresa", dijo hoy German Sánchez, gerente de la entidad.
"Por ejemplo sacaron una amoladora que estaba en un cuarto de mantenimiento y también tuvieron acceso a unas llaves, que solo alguien de la empresa sabe dónde están", comentó.
"También decidieron entrar el sábado, porque ese es el día de pago para el personal eventual. No obstante si bien había algo de dinero, no es un monto importante", precisó.
Lo peor fue el daño
En otra parte el gerente aseguró que "esto fue hecho por varias personas; tres como mínimo. Esto lo digo porque con menos gente es imposible lograr mover esa caja, que es de las antiguas, y que tiene un peso más que importante (hasta tiene tierra entre sus paredes para hacerla más pesada).
Por último Sánchez reveló que "lo peor de todo es el daño que hicieron y el perjuicio que nos ocasionaron a nivel administrativo, sobre todo por el tema de los cheques.
"Esto nos pasó justo en un momento en que estábamos renovando todo el sistema de cámaras y alarmas. Sin dudas que de aquí en adelante deberemos tomar otros recaudos, como por ejemplo, dejar de manejar efectivo", cerró.