La siesta de un pueblo del interior del departamento San Jerónimo se vio alterada cuando una mujer arribó a la comisaría con el rostro bañado en sangre, tras haberse escapado de su pareja. Acababa de ser golpeada y amenazada, y no era la primera vez.
La víctima fue asistida de inmediato, y mientras era auxiliada, a los pocos minutos de su aparición, arribó a la seccional el agresor, Víctor Hugo Herrera. "Tuve un altercado con mi mujer, que no tendría que haber ocurrido. No sé si vino para acá", le dijo al uniformado que lo recibió. Quedó aprehendido.
El hombre de 56 años fue imputado por el fiscal Francisco Cecchini como autor de "lesiones leves dolosas calificadas por el vínculo y por haber sido cometidas por un hombre contra una mujer en contexto de violencia de género" y "amenazas coactivas".
El juez penal Sergio Carraro dispuso la prisión preventiva. Durante la audiencia, de la que también participó la defensora pública Sonia Bustos, la fiscalía indicó que el hecho de que Herrera arribar a la comisaría pocos minutos después de que lo hiciera su pareja permite suponer que había salido a perseguirla.
"Metete adentro"
La agresión ocurrió el 12 de enero, alrededor de las 13.30, en el interior de la vivienda de calle 9 de Julio al 400 donde convivía la pareja. Herrera le propinó un golpe de puño en la mandíbula a la víctima, quien cayó al piso, donde recibió patadas en todo el cuerpo.
Esto le provocó una herida cortante y un hematoma en el rostro, dolor abdominal y contusiones y hematomas en los muslos y glúteos. Cuando ella, ensangrentada, se dirigió hacia la puerta, él la amedrentó: "No vas a hacer la denuncia, boluda, metete adentro y lavate la cara". Sin embargo, y a pesar del temor, la mujer logró escapar y se dirigió a la comisaría en busca de auxilio.
La fiscalía detalló que los hechos ocurrieron en el marco de una relación de pareja de cinco años de antigüedad, durante los cuales Herrera "ejerció violencia física -con golpes, maltrato, empujones- psicológica y simbólica -con celos, control de horarios, amistades, teléfono, vestimenta-, generando una relación desigual de poder capaz de atentar contra la integridad y la seguridad" de la mujer.