Juan Raúl Moncada
Sin jugar bien y siendo superado en varios pasajes por Defensa y Justicia, Colón que terminó con dos hombres mas que su rival y logró una victoria que lo ubica muy bien en la tabla. El gol… al minuto 9.
Juan Raúl Moncada
jmoncada@ellitoral.com
Hasta se podría escribir con gol del “Pampa” Gambier Colón venció a Defensa y Justicia, porque en realidad fue pobre lo ofrecido por el equipo de Montero, que justo en el minuto 9, el minuto que estaba pensado para homenajear a Gambier, que el equipo sabalero logró hacer la diferencia que pudo mantener hasta el final, donde Jorge Broun emergió como gran figura tapando algunas pelotas importantes.
Brillante desde lo matemático con 11 puntos y prendido entre los primeros puestos, pero lejos y sin levantar cabeza en lo futbolístico, un hecho que muy pocas veces sucede y se mantiene en el tiempo; asimismo lo bueno es que con estos números, el inteligente entrenador uruguayo, tiene “espaldas” como para poder trabajar, corregir y mejorar en la parte que aún está en deuda. Como atenuante, Defensa y Justicia es un equipo que juega muy bien y donde la gran mayoría de sus jugadores, sabe con la pelota.
En los primeros minutos fue Defensa y Justicia que se encargó de llevar peligro al arco de Broun, de entrada un tiro libre desde la derecha, la bajaron para que entre muy libre Ríos solo para empujar, en notable reacción Broun logró tapar; enseguida una nueva llegada del visitante tuvo muy bien parado al arquero sabalero que en poco minutos ya era gran protagonista del partido.
En el esperado minuto 9, el del homenaje al “Pampa” Gambier, fue cuando llegó el córner desde la izquierda muy bien ejecutado al corazón del área, para que Emanuel Olivera de “palomita” conecte al gol y desate el festejo (seguramente el “Pampa” esperaba como homenaje, a su gente gritando un gol, tal cual sucedió).
Defensa siguió manejando el balón y tras el gol de Colón dispuso de varias situaciones como para llegar al empate, donde una vez más apareció “Fatura” Broun como gran figura, tapando un par de pelotas importantes, entre esas una doble, primero a Kaprof y el rebote a Ríos.
A los 31 Colón volvió a generar algo de peligro y fue con una muy buena pelota que “robó” en defensa Adrián Bastía (lo mejorcito del equipo de Montero) y que finalmente le quedó a Silva quien remató cruzado y la pelota se fue cerca del palo derecho del arquero.
El partido siguió con la misma tesitura, siempre con Defensa y Justicia manejando el balón y hasta dando la sensación de sentirse más cómodo en el juego pese a ir abajo en el resultado: La velocidad de Nicolás Silva siguió haciendo su trabajo y esta vez fue Elías Gómez “la víctima”, el defensor tenía amarilla; el entrerriano la tiró larga y cuando se escapaba, el lateral “ensayó” un manotazo y fue suficiente para que Sergio Pezzota (un poco lejos) marque la infracción, saque la tarjeta y deje con uno menos al equipo de Ariel Holan. Estuvo “fino” Pezzota en la expulsión y en definitiva también estuvo correcto.
Se fue el primer tiempo donde Colón terminó arriba en el marcador y con la gran ventaja de tener un hombre de más, pero en el juego el equipo local no hizo mucho como para estar ganando.
El complemento
No cambió mucho el trámite del partido en el arranque del segundo tiempo, Defensa con un hombre menos y fiel a su estilo siguió tratando mejor la pelota, aunque ya no hubo muchas situaciones frente a los arcos.
Cuando iban 10 minutos llegó lo mejor de la visita, una buena jugada de Kaprof que fue apilando rivales para meterse en el área y sacar un remate cruzado que terminó rebotando en el pecho de Broun; enseguida vino un avance por izquierda que derivó en un córner; el centro, un rechazo y un tremendo remate de Pochettino, quien tuvo tiempo para elegir y la pelota finalmente terminó pegando en la base del palo.
Cuando promediaba el segundo tiempo llegó la grave lesión de Pablo Becker, quien tras meter un buen pase en profundidad, terminó pisando mal y se lesionó muy seriamente el tobillo, por lo que fue retirado en ambulancia. Defensa y Justicia que estaba con uno menos, ya había realizado los tres cambios, por lo que debió afrontar la parte final con nueve hombres.
Colón se refugió muy atrás y en ningún momento le pudo robarla pelota al rival, apostando al contragolpe (que nunca se concretó) y sufriendo mucho cada vez que los de Florencio Varela tiraban la pelota para delante.
Llegó el pitazo final y el gran festejo de la gente por este presente desde lo numérico que lo encuentra a Colón entre los de arriba. El gol llegó al minuto 9 y el equipo visitante terminó jugando con 9, dos señales mas que claras, como para pensar que alguien más (tal vez con la 9 en su espalda) estuvo haciendo algo, para que Colón y su gente terminen festejando.