Por Tomás Rodríguez
Viene Independiente, con un paso extraordinario y un presente complicado. Ganador de siete Libertadores, dos Intercontinentales y varios títulos internacionales más. Erico, Bochini y una fama bien ganada de respeto por el buen juego.
Por Tomás Rodríguez
Debemos destacar que si de algo pueden jactarse los simpatizantes de la institución de Avellaneda, es de que su equipo casi siempre apuntó al buen juego. Al respecto, señalemos que cualquiera que ensaye un escalafón de los mejores futbolistas argentinos en cada puesto tropezará con infinidad de jugadores de Independiente; arqueros imbatibles, marcadores infranqueables, volantes exquisitos, delanteros abrumadores, etcétera.
Independiente ha sido el club de Arsenio Pascual Erico, con 293 tantos, el máximo goleador del fútbol argentino (en tres años: 1937-38-39, 96 partidos 130 gritos de gol); Ricardo Enrique Bochini, 638 partidos en primera, 97 anotaciones; Antonio "Cuila" Sastre; Vicente "Capote" De la Mata, Manuel Seoane, Ernesto Grillo (el Genio, un guapo del 900"), Elbio Ricardo Pavoni, Raúl Emilio Bernao, Gustavo Adrián López, Sebastián Pascual Rambert, Héctor Casimiro Yazalde, Ricardo Daniel Bertoni (campeón del mundo con Argentina en 1978), los cuatro últimos antes de irse a Europa, Miguel Angel "Pepé" Santoro, Tomás Rolan, Rubén "Hacha Brava" Navarro, Fernando Bello y muchos más.
Pero fundamentalmente, Independiente es el "Rey de Copas", primer equipo en lograr la Copa Libertadores de América; también la institución que engendró –como otros- delanteros que quedaron en la historia como modelos de entendimiento, belleza y efectividad. La de la época amateur, con Zoilo Canaveri, Alberto Lalín, Luis Alfonso Ravaschino, Manuel Seoane (el "Diego Maradona de los años '20) y Raimundo Bibiani Orsi (el "Cometa Mumo").
La de los títulos de 1938 y 1939, José Villariño (después Juan José Maril), Vicente De la Mata, el paraguayo Erico, Sastre (en cualquier puesto de defensa y ataque el mejor) y Juan José Zorrilla. Esa línea ofensiva fantástica, que convocaba a multitudes y que en su estadio se calculaba en cerca de 60 mil aficionados en cada juego de anfitrión, anotó 115 y 103 tantos, respectivamente, nunca más un club superó el centenar de goles en los últimos 84 años.
Además, la de los años 50' que fue íntegra de la selección nacional Rodolfo Michelli, Carlos Cecconato, Ricardo Lacasia (luego Ricardo Bonelli), Ernesto Grillo y Osvaldo Cruz.
Independiente siempre tuvo el sello de un estilo marcado al rojo vivo, recordando a Fernando Bello, el primer Tarzán, para muchos el mejor arquero de ese club de todos los tiempos; José Omar "Pato" Pastoriza, el Patrón del mediocampo (nueve títulos como jugador y técnico): Héctor "Chirola" Yazalde, que cotizó altísimo; Luis Artime, goleador con los pies y la palabra; Miguel Angel Santoro, un portero gana campeonatos; Hugo Villaverde, la muralla milagrosa, tres lustros en la defensa junto al temperamental capitán Enzo Héctor "Gringo" Trossero; el "Chivo" Pavoni, siempre en la cima; Antonio Alzamendi, un puntero eficaz; Osvaldo Mura, chiquito, pero campeón; Rubén Galván con la piel de cobre y el indio adentro; Agustín Balbuena, velocidad, asistidor y el corazón; Ricardo Bochini, con su gambeta y habilidad jugó 19 años con la camiseta del "Rey de Copas": el mundialista Jorge Burruchaga, un superdotado de perfil bajo; Albeiro Usuriaga, el "Palomo" que volaba alto; Norberto Daniel Outes, Eduardo Maglioni y José Alberto Percudani, goleadores implacables y muchos otros valores que quedaron en la historia del "Rey de Copas".
La noche del 4 de agosto de 1904, ocho cadetes de la gran tienda "Ciudad de Londres, se dirigieron a la salida del trabajo al bar de los hermanos Fuertes en calle Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen) 584, casi esquina Perú, en el barrio Monserrat de la capital argentina y determinaron el nacimiento del Club Independiente, siendo su primer presidente (provisorio) Rosendo Degiorgi y su sucesor electo Arístides Langone, ambos reconocidos militantes socialistas.
Independiente es el primer equipo argentino bicampeón de la Copa Libertadores de América": 1964 y 1965. Ganó todas las finales que participó en esa competencia sin recurrir a la ejecución de penales. Por otra parte, se erigió en el primer club argentino en jugar la Copa Intercontinental (1964). Se la adjudicó dos veces en 1973 y 1984, dirigido por Roberto Oscar Ferreiro y José Omar Pastoriza.
Durante la década de los '50 llevó su delantera completa a la selección argentina que logró ganarle a Inglaterra por primera vez en la historia, 3 a 1, con el gol casi imposible de Ernesto Grillo y luego a España.
En el concierto internacional fue el segundo club en tener un estadio de cemento y el primero en el continente americano. Al propio tiempo, debemos citar que es el equipo que tiene la tercera racha de invictos en el profesionalismo: 37 partidos en la década de los años '60.
Otra de las satisfacciones es que fue la primera institución deportiva de nuestro país en fundar establecimientos extradeportivos: jardín de infantes, escuela primaria, colegio secundario, biblioteca, salón de danzas y hasta un jardín botánico.