Lunes 20.9.2021
/Última actualización 22:58
Habrá que quedarse con el amor propio de algunos jugadores y con un rato de mejor fútbol que el rival en el primer tiempo. Todo lo demás, forma parte de lo mismo. Un equipo inexpresivo en el área rival, que ni siquiera acierta al arco, que crea situaciones que para cualquier equipo serían determinantes para ganar el partido pero que termina perdiendo. Y además, un equipo que comete errores y los paga. Y que tampoco tuvo rebeldía ante la adversidad, cuando Gimnasia se puso en ventaja en el segundo tiempo. Las ocasiones de gol que tuvo Unión (sobre todo las dos que se tiraron afuera desde adentro del área) fueron suficientes para que la historia sea otra. Sin embargo, le perdonó la vida a un Gimnasia híbrido en ese primer tiempo, que aprovechó la situación a su favor y terminó ganando con otro gol de cabeza que le convierten a Unión (el cuarto en tres partidos consecutivos).
Moyano (4) no puede disimular con sus dos atajadas brillantes (la previa al córner del gol y un tiro libre del Pulga), el tremendo error que cometió en el gol de Guiffrey, saliendo totalmente a destiempo y sin convicción a cortar el centro.
En el fondo, Vera (4) tuvo problemas en la marca de un Carbonero que, además, no lo dejó proyectarse como habitualmente lo hace. Calderón (5) y Brítez (5) se escalonaron en la marca de Contín y se ahorraron problemas con un Gimnasia que realmente atacó poco y, por ende, hizo poco pero lo suficiente para ganar el partido. Lo mismo Corvalán (5), a veces tratando de subir por su costado en ese intento por empujar al equipo pero navegando en esa mediocridad que tuvo Unión durante buena parte del encuentro.
Se pueden ir rescatando algunas cosas en la mitad de la cancha. Por ejemplo, Portillo (6) fue voluntarioso, tuvo un gran despliegue y sufrió una entrada de Cecchini contra el lateral, en el segundo tiempo, que lo hizo abandonar el partido con severas muestras de dolor. Portillo fue el "5" de contención, rodeado por Nardoni (5), con buen despliegue y reemplazado luego, cuando Azconzábal decidió "poner toda la carne en el asador" e ir en búsqueda del empate; mientras que a la izquierda de Portillo se ubicó Cañete (6), el más claro en el manejo de la pelota y pisando en dos o tres oportunidades el área rival. Los dos, tanto Nardoni como Cañete tuvieron situaciones muy propicias para convertir y terminaron fallando desde posiciones muy francas. Cañete debió resignar su lugar en la cancha por un golpe en la rodilla recibido en la puerta del área, en una jugada en la que Abal ni siquiera vio infracción.
Gentileza Diario El Día - Dolores Ripoll Emanuel Brítez encima a Contín. Tanto él como Calderón se encargaron de no darle espacios.Emanuel Brítez encima a Contín. Tanto él como Calderón se encargaron de no darle espacios.Foto: Gentileza Diario El Día - Dolores Ripoll
Arriba, la idea fue ubicar a Juárez (4) y González (5) por los costados, arrancando como extremos pero sin jugar tan adelantados. En este aspecto, el técnico resolvió volver a un esquema que había utilizado bastante hace un tiempo atrás, con tres volantes internos y los otros dos (en este caso Juárez y González), abiertos por los costados. Fue más el aporte de González por izquierda, más desequilibrante que el "Pajarito", con Márquez (4), retrasándose para encontrarse con la pelota pero sin tener ocasiones claras de peligro adentro del área para aprovechar su capacidad de gol.
Los que más jugaron, de los que ingresaron en el segundo tiempo, no pudieron solucionar nada. Luna Diale (4) se tiró por derecha, se nota que le falta ritmo de competencia por el largo tiempo que le demandó la recuperación. García (4) tampoco logró inquietar a una defensa que tuvo problemas en el primer tiempo, pero que en el segundo se afirmó. Roldán, Zenón y Mauro Pittón jugaron muy poco, ya cuando Unión había entrado en la impotencia y daba la impresión de que podía jugar otros 90 minutos que no iba a poner en riesgo la victoria de Gimnasia.
Gentileza Diario El Día - Dolores Ripoll El festejo de los jugadores de Gimnasia por el gol de Guiffrey. Hacía mucho que el Lobo no conseguía los tres puntos.El festejo de los jugadores de Gimnasia por el gol de Guiffrey. Hacía mucho que el Lobo no conseguía los tres puntos.Foto: Gentileza Diario El Día - Dolores Ripoll
Le ganó después de seis años
Hacía seis años que el Lobo no podía derrotar al Tatengue tanto en 60 y 118 como en Santa Fe, por lo que cortó una racha de cinco juegos sin victorias, con tres derrotas y dos empates. La última vez que había vencido al conjunto tatengue, el mens sana se despachó a gusto con una goleada por 5 a 2, con Pedro Toglio en el banco, en el mismo Juan Carmelo Zerillo y además anotó el gol más rápido de ese torneo. Asimismo, ese Lobo, de la mano de Nacho Fernández y Maxi Meza, cosechó una racha de once juegos invicto, acumulando seis triunfos consecutivos en el certamen.
El partido, correspondiente a la 15ta. fecha, contó con los goles del propio Ignacio Fernández, Alvaro Fernández, el mismo Maximiliano Meza y Jorge Rojas, en dos ocasiones, mientras que Lucas Gamba y Emiliano Ellacópulos marcaron para la visita. El Lobo abrió el marcador cuando apenas iban 19 segundos de juego, lo que le permitió manejar el trámite luego. Después fue efectivo en la continuidad del encuentro y aprovechó la diferencia numérica cuando el conjunto santafesino se quedó con un hombre menos por la prematura expulsión de Leandro Sánchez a los 17 minutos del primer tiempo.
Azconzábal no dio conferencia
Juan Manuel Azconzábal suspendió la conferencia de prensa que habitualmente brinda luego de los partidos. Esta decisión hizo creer que podría haber tomado algún tipo de determinación, pero no fue así. Por lo que se pudo saber, el técnico se despidió de los jugadores y no viajó de regreso a Santa Fe con el plantel para quedarse en La Plata y hacerlo este martes o inclusive en las primeras horas del miércoles.
El plantel de Unión fue citado para este miércoles a las 11 de la mañana en Casasol, a los efectos de prepararse para recibir el domingo, a las 13.30, a Patronato de Paraná.
Los números de Azconzábal no cierran, pero a pesar de las tres derrotas consecutivas, ni él ni los dirigentes han tomado alguna determinación luego del partido.
El Vasco dirigió 40 partidos, ganó 12, empató 13, perdió 15. Marcó 45 goles a favor, recibió 50 en contra, con un 40.83 % de efectividad.