Santa Fe: investigadores de la UNL miden la "cara multidimensional" de la pobreza
Evalúan algunas variables que no calcula el Indec, como la seguridad alimentaria de los hogares y el acceso a medicamentos. Y relevan poblaciones rurales, "marginadas" de la medición oficial. Realizan encuestas a mil familias de la ciudad y alrededores.
Santa Fe: investigadores de la UNL miden la "cara multidimensional" de la pobreza
Los últimos números sobre pobreza e indigencia del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) ya se conocieron y dolieron, claro: casi el 40% de la población argentina es pobre -son 11.465.599 personas-, y en el Gran Santa Fe los guarismos no distan demasiado del gran drama nacional: hay 214.760 de ciudadanos bajo la línea de la pobreza.
Ante este contexto y sin repetir "de manual" las metodologías de medición estadística del Indec -que son confiables, cabe aclarar-, hay en la ciudad de Santa Fe un grupo de investigadores y académicos de la UNL que desde 2020 comenzaron a analizar la "otra pobreza", esa que quizás pasa más desapercibida, justamente porque no es tan fácil poner en cuadros estadísticos.
"Familia y Pobreza. Trayectorias vitales e impacto de la intervención estatal. Variables e indicadores frente a la vulnerabilidad", se llama el proyecto de investigación que se lleva adelante desde la Facultad de Ciencias Económicas (FCE) de la UNL, que está integrado al Observatorio Social de esa universidad y del que participan además otras unidades académicas.
Los investigadores locales recurren al método estadístico denominado "directo" o "multidimensional", que es mucho más complejo que el utilizado por el instituto nacional, y en el que no sólo se mide el nivel de ingresos de una familia, sino también la existencia o carencia de servicios básicos, como la seguridad alimentaria del grupo familiar, el acceso a la salud, a los medicamentos, a una obra social, a energía eléctrica, cloacas y agua potable.
Cabe recordar que el sistema de medición que utiliza el Indec se denomina "método indirecto": en pocas palabras, se basa en el cálculo por cada semestre del aumento de las canastas básicas alimentarias, a partir de lo cual se define cuándo una familia queda por debajo de la Línea de la Pobreza (LP) o de la Línea de Indigencia (LI), sobre 31 aglomerados urbanos del país relevados.
Cómo se colectan datos
Para lograr esta recolección de datos, los académicos locales están realizando unas mil encuestas personalizadas, cara a cara con las familias. Se hacen preguntas similares a las del Indec, pero también otras: por ejemplo, se le consulta a los integrantes de un grupo familiar que tipo de alimentos consumen (para determinar la cantidad de calorías ingeridas) y cuántas veces comen por día. O, por caso, se les pregunta si tienen acceso o no a los medicamentos que necesitan (no sólo si cuentan con obra social, como hace el instituto nacional).
"El Observatorio Social de la UNL todos los años analiza muchos indicadores sociales. Nos propusimos así tratar de medir la pobreza desde un enfoque multidimensional, con el fin de conocer en mayor profundidad las características de la pobreza en la ciudad de Santa Fe y zonas aledañas", le explica a El Litoral Mariana Heredia, co-directora del proyecto investigativo, Doctora en Economía y docente de la cátedra Inferencia Estadística (FCE-UNL).
En zonas rurales
Otro valor agregado de este proyecto de investigación es que busca medir la pobreza en áreas rurales, ítem que el instituto nacional omite: "El Indec mide pobreza e indigencia en zonas urbanas (31 conglomerados urbanos), las cuales representan el 92% de la población total, lo cual está bien. Pero queda un 8%, según el Censo 2022 (preliminar; aún no está concluido), de gente que vive en zonas rurales. Entonces, tratamos de llegar a esas áreas", agrega Heredia.
Otra de las ventajas de la medición estadística del equipo de la UNL es que se trabaja con una muestra que duplica a la del Indec para el Aglomerado Santa Fe. Esto da mayor precisión al momento de analizar los datos, o mejor dicho, reduciría el margen de error en las estimaciones. La muestra local, como se dijo, es de unas mil encuestas a hogares; la del instituto nacional, de unas 500: la mitad.
"Hasta ahora, las primeras mediciones que logramos, que son muy preliminares -deja en claro Heredia-, nos están dando valores muy similares a los informados por el Indec. El instituto reportó un 39,5% de pobreza en el Gran Santa Fe, y a nosotros las estimaciones nos están dando un 34-35%. Insisto, estamos en una fase preliminar", subraya la experta en estadística.
La inflación
Una de las principales causas del drama de la pobreza e indigencia en el país y en Santa Fe es la espiral inflacionaria, la cual afecta con más fuerza a los sectores sociales vulnerables. "Ocurre que las familias de menos recursos gastan casi todos sus ingresos en alimentación, educación y transporte. Mientras que aquellos sectores de ingresos más altos pueden ahorrar una buena parte de éstos, y contar así con algunas estrategias de mitigación ante la inflación", dice la especialista.
Y los niños, en este contexto, representan la franja etaria más desprotegida. Según el último informe del Indec, un poco más de la mitad (54,2%) de las personas de 0 a 14 años en la Argentina son pobres. También está seriamente afectada la tercera edad (adultos mayores).
-¿Cómo es poner en números y gráficos estadísticos un drama "real" como es la pobreza, que es padecida en carne propia por millones de personas?, consultó El Litoral a la Dra. Heredia.
-Como equipo y como investigadores, nuestra finalidad es tratar humildemente de comprender, más allá de los números, lo que significa la pobreza. Y contribuir desde la estadística en el diseño de programas sociales que ayuden a paliar este panorama realmente preocupante.
Creo que va a llevar muchos años volver a tener niveles "aceptables" de pobreza. Y esto será directamente proporcional a un ordenamiento de las principales variables de la macroeconómica. Vemos que la inflación tiene una alta incidencia en la población que está por debajo de la línea de la pobreza. Y considero que la principal política pública para paliar la pobreza será bajar los niveles inflacionarios, puntualmente el costo de la canasta básica.
Ver proyecciones del 100% de inflación anual es una "bomba" para las economías familiares, para las empresas y para el sector productivo, todo lo cual tiene su impacto en el empleo formal. Creo que será clave estabilizar las variables macro de la economía para poder pensar en serio en el diseño de políticas sociales y empezar a solucionar el grave problema de la pobreza. Esto es, ni más ni menos, pensar el futuro del país.
Herramienta para políticas sociales
El equipo, conformado por seis profesionales, se apuntala en la expertise e infraestructura humana y logística del Observatorio Social de la UNL. Todos están están convencidos de que la ciencia estadística puede ser una herramienta muy útil para ayudar a diseñar políticas públicas socioeconómicas que puedan revertir, o cuanto menos atenuar, los niveles de pobreza e indigencia.