El crimen de Lucio Dupuy reabrió el debate nacional acerca de la violencia y el maltrato infantil. La Ley Lucio, en tratativas, genera discrepancias entre quienes la creen necesaria y quienes piensan que ya hay herramientas necesarias para tratar estos casos.
Patricia Chialvo, secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia de Santa Fe, dialogó con CyD Litoral y comentó qué pasa en la provincia a la vez que advirtió que “es necesaria la Ley Lucio”. También destacó la cantidad de llamados que recibió la línea 102.
“Nosotros tenemos una ley de niñez que es bastante completa, a lo mejor habría que asomar algunas pequeñas cosas, que tienen que ver por ahí con los plazos de trabajo, más que nada plazos legales, que está, digamos, adaptada a la Ley Nacional y a la Convención Internacional de los Derechos del Niño”, comenzó relatando Chialvo. Y añadió “La Ley Lucio específicamente trata sobre la formación, la capacitación de todos los ámbitos del Estado, provinciales, municipales, nacionales, y de los tres poderes”.
“Las problemáticas, a veces, son tan complejas que es bueno que quienes están en los lugares del Estado tengan claridad al momento de intervenir. Así que es importante la Ley Lucio”, destacó.
Línea 102
La Línea 102 es una línea de consulta y asesoramiento, no de denuncia. Y, sin embargo, entre septiembre de 2021 y diciembre del año pasado tuvimos 4.316 llamadas. Es muchísimo. Dependiendo la gravedad y la pertinencia se hace un asesoramiento.
¿Quién lo usa?
"Hay muchos llamados de chicos, muchísimos. Pero también allegados, por ahí los familiares, muchos docentes. Pero hay muchísimo llamado de los chicos porque nosotros estamos justamente trabajando con el Ministerio de Educación en la difusión de la línea y llaman para hacer consultas. Hay muchas consultas de bullying y de grooming".
"De estos 4.300 llamados, 1.100 fueron llamados pertinentes. Esto quiere decir que significó la intervención de las áreas de niñez. Los ingresos a estas áreas se producen por los servicios locales de niñez de cada municipio y comuna o directamente en la Secretaría de Niñez por guardia o admisión. Guardia, claramente, son las situaciones graves que casi siempre vienen del sistema de salud. Cuando llegan a los hospitales o a las guardias pediátricas con un abuso grave".
"Y sino, la otra manera de que ingresen es a través de la admisión. Generalmente, son los servicios locales de niñez que consideran agotada su intervención y que corresponde tomar otra medida que significa casi siempre separar a los chicos de sus familias".
"Tenemos en toda la provincia casi 800 chicos en centros residenciales y un poco más de 200 en familia solidaria. Estos chicos están separados de su familia en instituciones del Estado. Después tenemos chicos separados de su familia en otros programas como el de familia ampliada, que se trata siempre de buscar dentro del ámbito familiar, abuelos, tíos. Y en la familia abierta o de la comunidad son menos, pero tenemos. En general, son referentes institucionales y docentes. Muchos docentes apuestan a alojar a los chicos en ese periodo, sabiendo que se tienen que ir de la casa, que hay que sacarlos de la casa, y están dispuestos a alojarlos en este periodo de transición".
¿En qué estadio se llegó a intervenir en estos más de 100 casos?
"Hay un poco de todo. Nosotros venimos trabajando con los municipios y comunas, sobre todo con los municipios más chicos o las comunas más chicas. Siempre se empieza a trabajar lo más tempranamente posible. Cuando se agota es porque la situación familiar no se puede modificar. Entendemos que se pautan o se acuerdan algunas cuestiones con la familia. La familia no lo termina de resolver y es necesaria otra medida. En otros casos es cuando se animan a contar. Consideremos que estos abusos y maltratos están cometidos el 99% por personas del ámbito familiar y que, generalmente, son los propios padres. Ya cuando el niño se anima a contar es porque el abuso ya está efectuado".
"Los chicos tienen que saber que su cuerpo no se puede tocar mal. Y cuando vos empezás a trabajar esto en las escuelas, los chicos pueden identificar que lo que le está haciendo el adulto es un maltrato. Ahí se empiezan a animar a contar que eso que le está haciendo su papá o su mamá es un maltrato o es un abuso".
¿Por dónde hay que trabajar o profundizar la capacitación?
"En salud, yo insisto mucho porque llegan muchísimas adolescentes con embarazos tempranos. Estamos viendo muchas situaciones de trata encubierta. Chicas de 12 o 13 años en pareja con adultos mayores y que, a veces, no se identifica que eso es un delito. Entonces, a nosotros nos parece que hay que reforzar esa capacitación. Además, en Seguridad, en la Justicia, en muchísimos lugares, donde se puedan identificar estas situaciones de maltrato, de abuso".