Sigue sin señalizarse la manta geotextil del Túnel Subfluvial
Es necesario para para advertir a los navegantes. Desde el Ente ya solicitaron a la Dirección de Vías Navegables que coloque boyas en el lugar. Lo harían en los próximos días. El Litoral recorrió el sector donde emergió el gran bloque de hormigón.
Sigue sin señalizarse la manta geotextil del Túnel Subfluvial
La histórica bajante del río Paraná persiste hace tres meses y el repunte del nivel aún parece lejano. Que el agua se aleje de la costa y se vean cientos de residuos y sedimentos traídos por la corriente no es lo único que aparece cuando el caudal baja tanto, ya que en la superficie ahora asoman objetos que estaban olvidados por la comunidad y que cumplen funciones claves, aunque sean invisibles a los ojos humanos la mayoría del tiempo.
En este contexto, desde hace unos días, la manta geotextil que protege al Túnel Subfluvial Raúl Uranga - Carlos Sylvestre Begnis emergió en la superficie a unos 15 metros de la costa de Santa Fe. Tras el revuelo que ocasionó la noticia y la preocupación porque algo le suceda al Túnel -lo cual fue descartado rotundamente por los especialistas que monitorean día a día su entorno-, los referentes del enlace vial, el ingeniero Augusto Cortés y Juan José Martínez, representante del gobierno de Entre Ríos, invitaron a El Litoral a navegar hasta el lugar donde se observa la manta que es de hormigón y con su estructura de acero.
Esta gran masa de hormigón, que deja verse a unos 50 metros antes de llegar a ella, empezará a desaparecer de la vista a medida que el río crezca unos centímetros. Pero permanecerá ahí. A su alrededor no se observa ninguna boya que señalice este peligro para la navegación, es por eso que se recomienda a los conductores náuticos navegar con precaución en este sector del río, que está por fuera del Canal Principal del Paraná y que no complica la libre circulación de los buques de gran calado, pero sí a las embarcaciones deportivas y/o recreativas.
Al ser consultado sobre esta falta grave de algún tipo de señal, Martínez indicó que se comunicaron con la Dirección Nacional de Vías Navegables: “Nos garantizaron que Hidrovía va a venir y señalar la zona para que no haya ningún tipo de problemas. En días tienen que venir a marcarlo”.
Medidas de protección
La iniciativa de proteger al túnel nació a raíz de la severa inundación de 1982 (los registros llegaron a 7,35 mts en el puerto santafesino) que provocó transformaciones en el lecho del río.
“Cuando se hizo la determinación de altura se dieron cuenta que había un pedacito del túnel destapado, por eso se tomó la decisión de protegerlo con la manta”, recordó el ingeniero Cortés.
Las condiciones mínimas que garantizan la estabilidad del Túnel (como por ejemplo tener al menos tres metros de recubrimiento de arena) se alteraron durante esa crecida. Entonces, la solución encontrada para evitar futuras erosiones fue fijar el lecho del río en la zona de emplazamiento del Túnel.
Así, tras los estudios pertinentes (1984-1985) el proyecto se concretó en dos etapas: la primera se extendió de 1992 a 1993 y la segunda de 1998 a 1999.
“Para la primera etapa se cubrieron 600 metros de hormigón que fraguaba in situ, a través de mangueras que conectaban los buzos”, explicó el ingeniero.
Luego el río empezó a buscar erosionar en sectores aledaños a la primera manta colocada, y ahí se decidió colocar el material prefabricado que es la manta geotextil que se observa actualmente.