Martes 29.8.2023
/Última actualización 19:30
Rosario Central volvió del sur del Gran Buenos Aires con una preocupante goleada en contra este lunes. Aquella sensación de malestar de los hinchas por la venta de Alejo Véliz y la ausencia de refuerzos de jerarquía, a esta altura ya va mutando en bronca tras el flojísimo arranque del equipo en la Copa de la Liga, con un magro empate de local ante Atlético Tucumán y esta dolorosa caída en cancha de Banfield.
El técnico Miguel Ángel Russo tiene ante sí un gran problema: plantel corto y con escasa experiencia para salir de momentos difíciles y poco margen para la recuperación en un torneo vertiginoso. Además, el DT demuestra poca audacia para salir a buscar triunfos y a Central ya no le alcanza con el invicto que mantiene en su cancha. "Estoy frustrado", admitió Russo en la conferencia de prensa. Y a confesión de parte, relevo de prueba, como dicen los abogados.
A decir verdad, este equipo dirigido por Russo hizo una campaña muy pobre de visitante en la reciente Liga Profesional, apuntalada por el muy buen rendimiento que tuvo jugando en el "Gigante" de Arroyito. Pero esa ecuación que a Central le dio cierto resultado en la primera mitad del año, ahora parece haberse esfumado, ya que el conjunto rosarino decepcionó en la primera presentación de local y de visitante sigue perdiendo y jugando muy mal. El próximo domingo, a las 16.15, el "Canalla" tendrá una prueba muy importante frente a Talleres de Córdoba en Rosario.
Los riesgos de no ganar
Bajo este panorama, Central cuelga de un hilo en el lote de los que por ahora clasifican a la Copa Sudamericana del año que viene, con serio riesgo de caerse si no levanta la puntería en el torneo. Más allá de los números, en lo que se vio hasta ahora el delantero Octavio Bianchi no está ni cerca de ser una opción válida para reemplazar a Véliz y encima los futbolistas que rindieron muy bien en el semestre pasado, como Malcorra, Campaz, Giaccone, Mallo y Quintana, por citar algunos nombres, en esta Copa de la Liga están muy por debajo de aquellas prestaciones.
Ni que hablar de las incorporaciones que hasta aquí abrochó la dirigencia "canalla": Maxi Lovera se lesionó y no estuvo disponible para el duelo ante Banfield, el lateral Agustín Sández y el arquero Axel Werner fueron al banco y no ingresaron, y el volante paraguayo Giovanni Bogado jugó 20 minutos y no pudo hacer nada para evitar la goleada.
Russo, que suele decir poco y nada, esta vez dijo bastante en la conferencia de prensa pos derrota: "Me hago cargo, soy el responsable. El partido tuvo distintas alternativas, arrancamos mal y podríamos haber empatado con el penal. Cometimos algunos errores", analizó el DT en relación a la ejecución que el arquero de Banfield, Facundo Cambeses, le contuvo al defensor Carlos Quintana cuando Central estaba 0-1.
"A la mayoría les cuesta de visitante, no a Central solo. Me siento frustrado porque no he logrado de visitante lo que necesitamos. Tuvimos lesiones y hay chicos muy jóvenes", reconoció el entrenador del primer equipo "auriazul". La cuestión es cómo hará Russo para salir de ese estado de frustración que él mismo reconoce, para poner en cancha un equipo competitivo, agresivo y confiable.
Russo señaló que Central debe ser "más inteligente" cuando le toca jugar fuera de Arroyito y puntualizó que lo que menos le gustó en el partido frente al "Taladro", fue el comienzo: "Dudamos mucho. Después nos levantamos, pero el penal es decisivo. Entramos en un terreno donde no produjimos muchas situaciones de gol", admitió.
"La mayoría de los equipos tienen desniveles, tenemos picos bajos y altos. Me preocupa más que lo del penal nos afectó mucho, pero tenés que superar la adversidad", reiteró Russo, parándose en una situación puntual del partido como fue el penal fallado por Quintana y evitando profundizar sobre el pálido rendimiento de su equipo. "Tenemos material, hay chicos que se tienen que acomodar, buscar, en algunos casos levantar los niveles, remató el entrenador.