Jueves 20.4.2023
/Última actualización 21:51
En enero del presente año, Julián Gómez realizó un llamado a la solidaridad para juntar el dinero necesario para competir en el Mundial de natación para trasplantados, el cual se realizó en Australia. El atleta oriundo de Venado Tuerto debía recaudar alrededor de 5000 dólares para costear gastos de vuelos y estadía.
Finalmente, llegó a dicha cifra y viajó con la delegación argentina para competir en varias pruebas de la competencia mundialista. Inmediatamente demostró que su esfuerzo no fue en vano, ya que logró tres podios de cinco pruebas realizadas.
Julián nació una malformación congénita, la cual fue diagnostican a los 8 meses, y recién a los 10 años se sometió a un trasplante de riñón. Sin embargo, el venadense siempre se dedicó a realizar deportes como parte de su estilo de vida para mejor su salud. Pasó por distintas disciplinas como atletismo, tenis y bowling, hasta que la natación lo terminó cautivando.
El nadador de Venado Tuerto en el Mundial de Australia.Tras su paso por el Mundial de Autralia, el nadador dialogó con CyD Noticias y comentó los resultados que obtuvo. “Participé en tres pruebas ayer (miércoles), hoy (jueves) de otras dos y conseguí tres medallas, no de oro, pero logré dos de plata y una de bronce”, sostuvo el nadador. Las pruebas en las que se subió al podio fueron: 200 metros libres, 100 metros crol y 100 metros pecho. Mientras que en las otras competencias que nadó “no llegué al podio”, contó.
“Estoy súper contento. El hecho de poder estar acá y de llegar para mi ya es un montón”, expresó como saldo positivo de su participación.
Julián apenas tiene 23 años y ya es dueño de un gran potencial, por lo que se puso un objetivo alto para su futuro. “Los mundiales de trasplantados se hacen cada dos años y en 2025 es en Alemania. Lo ideal sería entrenarme más para poder llegar a ese Mundial. El clasificatorio va a ser el año que viene, todavía no tenemos ni lugar ni fecha exacta”, reveló.
Por último dejó un mensaje para incentivar la donación de órganos. “Hace 13 años atrás dependía de una máquina para seguir con mi vida, para seguir yendo al colegio. Hoy ya trasplantado, con cuidados y demás, estoy compitiendo en un Mundial y haciendo deporte. Hago una vida prácticamente normal, entonces la verdad que cambia un montón la vida. Donar órganos, no solamente salva vidas, sino que las cambia”, cerró.