Por Néstor López
Los entretelones de un matrimonio que arrancó por conveniencia y que, en el mejor momento, muestra a la luz sus evidentes diferencias.
Por Néstor López
"Tú tirabas los dados, tú buscabas la suerte, yo la última palabra. Tú un pero que añadir, de tanto ser felices se me olvidó quererte…. Yo buscaba un tesoro, tú un botín".
Así comienza una hermosa, clara y realista canción de Joaquín Sabina y con este amague de renuncia de Lionel Scaloni, nadie mejor que el oriundo de Úbeda para describirlo.
Cuando César Luis Menotti le recomienda a Claudio "Chiqui "Tapia que no siga entrevistando entrenadores (Simeone, Pochettino) para ocupar el cargo máximo en el seleccionado nacional, le señaló que quien era el capacitado no era otro que el actual campeón del mundo.
Hasta ese momento, Scaloni nunca había adiestrado ni un solteros contra casados. Más todavía, la gran mayoría de la prensa deportiva argentina casi lo defenestraba. Del otro lado, Tapia había llegado luego de elecciones muy pocas claras (por ser benévolo) y no contaba con el apoyo de la dirigencia de los grandes clubes, aunque sí del ascenso por otro lado. Lo único concreto y efectivo de este "matrimonio" eran los jugadores con su capitán Lionel Messi, quien junto a dos referentes aprobaron y apadrinaron dicho nombramiento.
Los resultados, en la vida y máxime en el fútbol, cuando son favorables cubren muchas falencias y hechos que, a la postre, en algún momento saldrán a la luz. Se clasificó a Qatar 2022, con Copa América en el medio, Finalísima frente a una devaluada Italia, para luego, en diciembre, coronar en su máxima expresión la Copa del Mundo.
Todos estos preciados objetivos ahogaron todo, desde un comienzo estuvieron, dirigentes del ascenso, siempre cerca del plantel. Que Tapia no fue responsable o poco prolijo por cumplir con su palabra (no era desconocido) y aún más lo firmado (cuerpo técnico cobraron luego de 10 meses y con cheques en pesos, el premio de obtención de la Copa del Mundo).
Scaloni y su entorno sólo veían detrás de cada logro lo deportivo, el contacto con la gente, el reconocimiento público hasta los contenía. Por otro lado, el presidente de AFA y su séquito veían las ganancias y acomodando su mandato y que se filtraran información de lesionados u otra información que era hermética dentro del grupo.
Hace pocos días, y a días de las elecciones generales, de parte del riñón de Tapia y AFA llegó al plantel y cuerpo técnico el pedido de apoyo a la candidatura de Sergio Massa, a lo cual jugadores y staff técnico se negaron rotundamente. No conforme con eso, un "periodista" del canal C5N, en la conferencia del técnico previa al encuentro con Uruguay, volvió a la carga preguntando a Scaloni su opinión o posición sobre las Sociedades Anónimas en el fútbol, ante lo cual el nativo de Pujato con notoria molestia dijo "no me meto en esas cosas ".
Si hacemos un rápido recorrido y veraz análisis este matrimonio que presentó don César, han recorrido mucho camino y seguramente han pasado muchos desencuentros, pero lo que hay que valorizar y remarcar en Lionel Scaloni, es que lo expresa en momentos de triunfos y festejos y no cuando se hubiese ido.
Tapia, por otro lado, no cambió ni cambiará aún con todo lo logrado. Seguirá lógico a su formación cultural caminando y llevando la réplica de la preciada copa adonde lo llamen y nunca reconocerá los méritos de un cuerpo técnico capaz, educado, desinteresado y prolijo. Porque él no conoce esos adjetivos.
Este anuncio del entrenador no es una despedida, ni renuncia, pero sí, como dice Joaquín, una posdata …. "La canción que te escribo no es más que una posdata si la bailas con otro no te acuerdes de mí… Cuando me abandonaste, bordé un puente de plata, ni tú eras para tanto ni yo soy para ti...".