Miércoles 30.10.2013
/Última actualización 12:18
Límite. Un ejemplar añoso de tipa proyecta su copa sobre calle Candioti, formando con otras especies un túnel “arbóreo”. Esta vía marca el acceso principal a Villa Adelina Este y es una de las conexiones de Santo Tomé con Sauce Viejo. La imagen fue captada a escasos metros de Tomás Lubary, la arteria que separa ambos distritos. Foto: Agencia Santo Tomé
Ariel Durán-Sergio Ferrer
En los últimos diez años, Adelina Este creció significativamente. Cada vez más personas eligen el barrio para vivir. Puede observarse cómo ha cambiado hasta su fisonomía a través de nuevas construcciones de viviendas. Sus accesos también se fueron modificando, con más luminarias y el mejorado de algunas calles. Paralelamente, el descubrimiento del yacimiento arqueológico y el nuevo museo le otorgaron también una mayor visibilidad social a la jurisdicción, más allá de sus propios límites. No obstante, considero que aún así Adelina Este es una zona de la ciudad que debe ser redescubierta por los santotomesinos para poner en valor su magnifico entorno natural y cultural. Por eso, espero que este crecimiento se desarrolle respetando el entorno, potenciando la visualización del paisaje ribereño y sus islas, al mismo tiempo que sirva para mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Arqueóloga María Rosario Feuillet, directora del Mast
Su calidad de reserva natural y la tranquilidad imperante son los puntos sobresalientes de Villa Adelina Este. Además, es incuestionable que el hallazgo de los enterratorios humanos y de los vestigios de una civilización milenaria abrieron una perspectiva turística difícil de “calibrar” o de considerar en su justa medida. Por el momento, las excavaciones están interrumpidas y se trabaja fundamentalmente tanto en la preservación como en la exposición de los elementos ya encontrados. “Esto está en marcha y no lo para nadie”, manifestó Florencio Romero a la hora de graficar el futuro que se vislumbra para Adelina Este. El “boom inmobiliario” que vive la zona y la valorización en alza de los terrenos es otro indicio del evidente auge que experimenta el sector. El transporte público de pasajeros es el gran déficit o punto débil que tiene esta jurisdicción. Si bien Continental TPA llega a cubrir un sector del barrio con la Línea C Roja Ramal 4 Bocas-Samco -a veces reforzada con unidades de la C Negra-, queda una gran porción sin abarcar, especialmente hacia el lado de la costa donde se encuentran el Museo Arqueológico de Santo Tomé, los enterratorios humanos del sitio Río Salado-Coronda II y el futuro camping de la Asteom. En las últimas semanas, hasta hubo un reclamo en el Concejo para que el servicio de colectivos incluya esa zona. Mucha gente se queja por este tema y una de las razones es que llegan tarde al trabajo. Como segunda “carencia” barrial puede mencionarse la falta de un supermercado o mercado abastecedor grande, que provea al vecindario de las mercaderías que no pueden conseguirse en los almacenes locales.