El poeta Guillermo Neo, ahora con "Los perros ladran, debemos estar cerca" (*), continúa intensificando su vertiente vivencial, una que se abre generosa a la insondable experiencia: "En cualquier lugar./ cualquier historia./ cualquier aventura./ cualquier impresión./ cualquier pasatiempo./ la condensación de mis perspectivas./ Es un conjunto de definiciones,/ un diccionario". Su programa lírico no aspira la grandilocuencia metafísica. Tampoco hay casi rastro de tono celebratorio en sus versos, sino la experiencia neutral de la materialidad de las palabras que contienen cada poema, su ingrávida facticidad: "No olvides que el sol/ no es un dios/ es solo una piedra incandescente/ y que la luna no es una diosa madre/ es solo una bola de ceniza fría".
Así, su poesía denotativa se descubre paulatinamente mientras se enuncia. En cierto modo, el ojo afilado de Neo busca volver a los fundamentos del valor subversivo que encripta toda palabra observando pequeños acontecimientos; sea una riña de perros en un campito de Ezeiza, o la luz sobre una cancha de tenis. Instantáneas de una realidad inmediata, profundamente efímera (y oblicua). En otras piezas enumera objetos, como las cosas halladas en el botiquín de San Martín, al cruzar Los Andes. Hay anotaciones, también, de sesgo híbrido, cuasi procedimental, como en "Copy paste".
Este modo de pensar los versos, de ir estructurando cada poema, permite al lector diversos modos (velocidades e interpretaciones) de lectura. "Hace apenas un rato dejó de llover./ Como si el atardecer se hubiera llevado/ la tormenta para otro lado./ En el horizonte continúa relampagueando./ El río y los grillos quedaron excitados./ Siempre hay un perro ladrando atrás,/ bien al fondo de la imagen". Una suerte de vanguardismo discreto, sin estridencias; un sutil entrecruzamiento de ideas y sentimientos a través de otras uniones de palabras, y nexos. Su "Bajo los elefantes", bien puede oficiar de ars poetica.
Guillermo Neo nació en Buenos Aires en 1971. Es licenciado y profesor de Sociología. Desde 1989 trabaja en una escuela del Gran Buenos Aires. Publicó "El color de la mesa" (1998), "Swinger" (2002), "Poemas de superficie" (2007), "Ojalá vuelvas pronto" (2010), "Sucesos orilleros" (2015), su obra reunida, y "Derrotero Argentino" (2018).
(*) Publicado por Editorial Copo de Nieve. Buenos Aires, Argentina, año 2023 (86 páginas).