El ministro de Economía, Martín Guzmán, presentó su renuncia indeclinable ante el presidente Alberto Fernández en una carta de siete páginas.
A través de la red social Twitter dio a conocer la decisión tomada. “Con la profunda convicción y la confianza en mi visión sobre cuál es el camino que debe seguir la Argentina, seguiré trabajando y actuando por una Patria más justa, libre y soberana”, expresó.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, presentó su renuncia indeclinable ante el presidente Alberto Fernández en una carta de siete páginas.
En las últimas semanas la presión sobre Guzmán se había intensificado tanto de parte de los mercados como del ala kirchnerista del Gobierno. La vicepresidente Cristina Kirchner denunció en un duro discurso un “festival de importaciones”, al que Economía y el Banco Central reaccionaron el lunes instaurando una suerte de supercepo a las importaciones que exacerbó las presiones sobre el dólar y llevó al riesgo-país por encima los 2.400 puntos básicos, un nivel casi de default.
Con el supercepo la cartera económica logró que el Banco Central se haga de más de USD 1.000 millones en pocas jornadas y dio por cumplidas las metas del segundo trimestre del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
"Quiero agradecerle profundamente por confiar en mí y en el equipo que hemos conformado en el Ministerio por estos más de 30 meses de trabajo, los cuales estuvieron marcados por un escenario absolutamente singular. Al asumir nuestro gobierno, Argentina se encontraba sumida en una profunda crisis económica, social y de deuda, y a ello se le agregó primero una pandemia global y luego la actual guerra en Ucrania, que han sido profundamente disruptivas del funcionamiento del sistema económico internacional", marcó en la primera parte de su carta.
"Hoy la economía continúa creciendo y generando empleo, habiendo pasado ya la primera revisión de aquel programa, y habiendo logrado adaptarlo a las circunstancias globales cambiantes en el contexto de la guerra en Ucrania", siguió.
Además, estableció que "por delante, será fundamental continuar fortaleciendo la consistencia macroeconómica, incluyendo a las políticas fiscal, monetaria, de financiamiento, cambiaria y energética, así como la coordinación vía políticas de precios e ingresos, para atacar la problemática inflacionaria que daña al funcionamiento de nuestra economía y lograr continuar recuperando el poder adquisitivo de los ingresos".