Miércoles 3.3.2021
/Última actualización 12:26
Integrantes de las bandas infanto-juveniles de Barrio Ludueña, del Centro Municipal Distrito Sur Rosa Ziperovich y del Centro Municipal Distrito Norte Villa Hortensia fueron convocados al Teatro Municipal La Comedia para ser parte de un particular ensayo con la excusa de grabar un video para ser proyectado en el Anfiteatro Municipal Humberto De Nito. Pero en realidad la juntada tenía como trasfondo una sorpresa muy especial: la presencia del reconocido cantautor Abel Pintos, quien se encuentra en la ciudad en el marco de sus presentaciones en el Anfiteatro Municipal Humberto de Nito.
“Esta actividad es un impulso para arrancar el año con todo”, sostuvo la coordinadora de las orquestas, Mariángeles Carmona, aunque lamentó que por cuestiones de protocolo y medidas de cuidado sólo una cantidad ínfima de músicas y músicos pudo participar del evento. Es que, aunque la pandemia planteó inconvenientes y hasta deserciones, se cuentan en aproximadamente 500 las chicas y los chicos que forman parte de este proyecto pedagógico, artístico y social que son las orquestas.
“En pospandemia estamos arrancando a encontrarnos con los chicos; la actividad de hoy era muy jugada, difícil, pero sabíamos que iba a generar una emoción tremenda, y muchos de los chicos que llegaron hoy era la primera vez que se volvían a encontrar con sus compañeros a tocar”, valoró Carmona.
La coordinadora destacó, además, el trabajo musical que se realiza con las bandas y orquestas, con guitarras, percusión, vientos, y mencionó que, en este momento, está en suspenso la iniciativa de llevar el proyecto al resto de los distritos de la ciudad. “Pero el plan es empezar a ganar terreno en el resto de los distritos; los instrumentos están, la gente está, es cuestión de ir e invitar a todas y todos a tocar”, concluyó.
En la actividad estuvieron presentes, además, el intendente Pablo Javkin, y el secretario de Cultura y Educación Dante Taparelli.
“Simón, la redonda”, pide acentuar el director, y dice: “Vamos a hacer la coda con los últimos dos compases. Escuchamos la música y luego arrancamos”. Comienza a sonar la versión original de Como te extraño, cantada por Abel. “Más enérgico”, le pide un compañero a otro marcando un punto de la partitura, y en el segundo intento la mirada cómplice recibe un pulgar para arriba.
Todo transcurre según lo previsto. En la última parte del ensayo, cuando llega la parte cantada, músicas y músicos sabían que repetirían el primer fragmento de los acordes del tema varias veces a pedido del director del video. Es en ese momento que la voz del famoso cantante se impone y el telón de La Comedia se levanta, para dar paso al propio Abel Pintos en persona. Mucha emoción, caras de sorpresa, desconcierto, pero a pesar del sacudón nadie abandonó su instrumento y todas y todos mantuvieron la mirada centrada en las partituras.
"Es emocionante", comentó Abel a sus ocasionales músicos, y les contó: "A mí, a la edad de ustedes, me hubiera gustado escuchar música; no tuve la oportunidad, pero pude hacerlo más adelante, aunque es más difícil. De grande uno es más cabeza dura".
El cantante resaltó que le gustó mucho lo que escuchó y compartió opinión y consejo: "No importan a qué se dediquen en el futuro, importa haber aprendido a tocar en grupo, aprender a leer y, sobre todo, a relacionarse con un instrumento. A esta edad está buenísimo; y si no es así, en unos años me dicen: al final, nada que ver con todo lo que dijiste".
Durante la charla, Abel señaló que en principio le pidieron que hiciera un video motivacional para ellas y ellos, pero a él se le ocurrió otra idea. “Y propuse que pudiéramos tocar, porque al final la música es un espacio de encuentro mucho más amable", consideró y agregó: "Pero jamás pensé que se pudiera armar tan rápidamente y con semejante despliegue. Y les agradezco mucho a ustedes por haberme acompañado y haberme permitido esta experiencia y por hacer lo que hacen”.
Para cerrar, pidió que trasladen su saludo al resto de las compañeras y compañeros que por protocolo no pudieron participar esta vez y dejó abierta una puerta para que “alguna vez podamos tocar y cantar todos juntos, no solamente para los pocos que hoy están acá, sino para mucha más gente". "Cuídense mucho”, les pidió con un sostenido aplauso.