Martes 31.5.2022
/Última actualización 20:12
El Tribunal Oral en lo Criminal N° 4, de la ciudad de Mar del Plata, condenó a un hombre que estafó a una mujer de 88 años con un “cuento del tío” a 5 años de prisión y a que le repare el daño que le causó al quitarle los ahorros de su vida con 31.000 dólares.
Walter Esteban integraba una banda que en 2020, para la Justicia, “aprovechándose de la situación de mayor vulnerabilidad en la protección de los bienes imperante en toda la comunidad en razón de la pandemia del coronavirus Covid-19” estafaron y robaron a una mujer de 88 años, también aprovechándose de su avanzada edad y vulnerabilidad.
Durante el juicio, se probó la participación de Esteban en el delito, por lo que el juez Gustavo Fissore lo condenó por resultar coautor del delito de robo pluriagravado a la pena de 5 años de prisión. Además, como ofrecimiento de reparación de daño, Esteban le entregó a la víctima 31.000 dólares -cerca de 6.000.000 de pesos-, un monto similar al que le había robado.
Cuento del tío en plena pandemia
“Abuela, ¿prendiste la tele? Están todos sacando la plata del banco, ahí mamá te está haciendo los trámites. Esperá, me dice mamá que te fijes en donde está la plata a ver cuánto tenés así no te descuentan nada, va a ir un contador amigo de Juan Manuel, con guardaespaldas, déjalos pasar que son de confianza. Vos juntá todo que ellos están cerca, en un rato están ahí en la puerta, no cortes la llamada”.
El 23 de octubre de 2020, una mujer de 88 años recibió una llamada telefónica de una joven que se hizo pasar por su nieta y, sin darle tiempo nada, comenzó a explicarle que debía sacar sus ahorros y que se iban a presentar en su casa unos empleados del banco a quienes debía entregarles el dinero.
Minutos después, Walter Esteban y otro hombre que no fue identificado se constituyeron en la vivienda de la víctima y, mediante el ardid desplegado, lograron que la mujer les permitiese el acceso a su domicilio. Una vez en el interior, los delincuentes se dirigieron a la cocina donde comenzaron a apoderarse ilegítimamente del dinero allí guardado en una caja fuerte. Ante la negativa de la víctima de que tomaran el dinero, uno de los sujetos golpeó en el tórax a la víctima cayendo la misma al piso. Luego de sustraer euros, dólares y pesos, se dieron a la fuga del lugar.
La mujer que llamó por teléfono y el hombre que golpeó a la víctima no pudieron ser identificados. Sin embargo, los investigadores llegaron a Walter Esteban gracias a dos huellas dactilares que fueran levantadas de la misma caja fuerte donde se encontraba el dinero.
Las huellas pertenecen a los dígitos índice y medio de la mano izquierda de Walter Esteban y fueron levantadas a las 20.15 horas del 23 de octubre por el personal de Policía Científica. Esteban no pudo justificar de ninguna manera una visita lícita al domicilio de la víctima y, por otra parte, la mujer declaró que no conoce a ningún al imputado.