Dos casos de muerte (que no guardan ninguna vinculación entre sí) quebraron la tradicional calma de los sábados a la tarde en la ciudad de Santa Fe.
Así se desprende de un informe preliminar de autopsia. Hasta el momento no hay detenidos.
Dos casos de muerte (que no guardan ninguna vinculación entre sí) quebraron la tradicional calma de los sábados a la tarde en la ciudad de Santa Fe.
Uno de ellos tuvo lugar en la zona costera de Sauce Viejo, más precisamente al fondo de calle Curupiés y río Coronda, esto es, en la zona conocida como de El Mate.
Vecinos del lugar que recorrían la zona fueron quienes se toparon con un extraño bulto que estaba entre los pastizales y próximo al río. El horror salió a la luz cuando al acercarse observaron un brazo ensangrentado.
La dramática novedad fue comunicada al servicio 911 motivo por el cual minutos después gran cantidad de uniformados llegaron al lugar.
Tras una primer inspección se determinó que el bulto en cuestión tenía en su interior el cadáver de un hombre de mediana edad. El cuerpo tenía una doble envoltura. Una primer capa de una especie de futón de color marrón, y luego una segunda con un plástico.
El hecho fue comunicado a fiscal Ana Laura Gioria quien dispuso que el cuerpo sea trasladado "tal cual como se lo encontró" hasta la morgue judicial para la realización de la autopsia.
Y ya en las primeras horas del domingo se conocieron algunas precisiones al respecto. Una de ellas refiere a la data de muerte que sería aproximadamente de entre 48 a 72 horas.
En cuanto a las causas del deceso se supo que el cadáver presenta signos de golpes a la altura de la cabeza, como así varios impactos de bala.
Hasta el momento nadie se presentó en sede policial ni ha reclamado por el cuerpo. Tampoco está vigente ningún pedido de paradero en la zona, motivo por el cual se demoran los trabajos de identificación.
Por otra parte y casi en forma simultánea durante la tarde del sábado una mujer fue hallada sin vida en el interior de una casa ubicada barrio Guadalupe.
El hecho tuvo lugar en un inmueble de calle Piedras al 6800, esto es, entre Boneo y Estanislao Zeballos.
Al lugar concurrieron agentes de la seccional 8va (intervienen por jurisdicción) como personal de la AIC y se hicieron presentes los fiscales Matías Broggi y Alejandra del Río Ayala, quienes dispusieron las primeras medidas del caso.
En principio la versión más fuerte indica que se trataría de un suicidio.
No obstante, como siempre que ocurre la muerte de una mujer, el hecho es investigado como femicidio, según lo ordena el protocolo del MPA hasta tanto se determine otro curso de los acontecimientos.