Domingo 1.11.2020
/Última actualización 15:20
El estadio George Capwell de Emelec, donde Unión intentará dar vuelta este jueves a las 19.15 la serie 0-1 de la Copa Sudamericana, es el estadio más antiguo de Ecuador y el más moderno a la vez, porque fue el primero que prestó sus servicios con todo lo que eran las exigencias institucionales en Guayaquil. De hecho por mucho tiempo fue el estadio más importante en el Ecuador y ahora aparece como el estadio que más reciente se ha remodelado. "Sí claro, es el estadio más antiguo, si hablamos de una cuestión cronológica", responde el historiador Carlos Loor ante la consulta de El Litoral.
"Cuando Unión pise la cancha del Capwel estará pisando el estadio más antiguo del Ecuador. Pero también va a estar pisando la cancha más moderna del Ecuador. Es una situación ambigua, que me parece interesante pero que es real. Y lo único malo es que no va a haber público. La hinchada de Emelec tiene también una identificación muy propia. Es una hinchada que siempre está apoyando, y que siempre está empujando. Muchos personajes del fútbol que han pasado por el fútbol de esta cancha se han impresionado. En su momento, Rogerio Ceni, el arquero brasileño, en algún momento vino a jugar con el Sao Pablo Copa Sudamericana y quedó maravillado con el ambiente que había en el campo. Y, no hace mucho, en la reinaguración, cuando vino el gran Andrea Pirlo, dijo que el ambiente que se vive en el estadio Capwell es maravilloso, lo puso en su cuenta de Twitter. Ese plus del público no estará cuando venga Unión. Pero sí, va a pisar la cancha más antigua y moderna del Ecuador", explica el colega que más conoce la historia del Emelec.
El estadio lleva el nombre de George Capwell, nacido en Estados Unidos, quien llegó a Ecuador en 1926 para ser Superintendente de la Empresa Eléctrica del Ecuador. Al ver que el deporte despertaba interés entre los empleados de dicha empresa, decidió crear un club deportivo, bajo el nombre que represente a la empresa: EMELEC. La junta de socios para la fundación del club fue el 28 de abril de 1929. Inscribió a Emelec en la Serie C en junio del mismo año. En 1940 se decide construir el estadio de fútbol que llevaría su nombre. En consecuencia, fue bautizado con el nombre de George Capwell en honor al presidente de ese entonces, quien además fue el mentor de la construcción del estadio y fundador del club.
La idea de Capwell no fue la de un estadio para practicar el fútbol, sino un diamante de béisbol. Sin embargo, ante la popularidad del fútbol entre los empleados de la Empresa y el público guayaquileño en general (y la cercanía del Campeonato Sudamericano 1947), al poco tiempo la cancha fue transformada para la práctica de este deporte, lo que se mantiene hasta estos días. El proceso de construcción empezó en septiembre de 1940, cuando el Concejo Cantonal de Guayaquil aprueba el alquiler de cuatro manzanas para la construcción del estadio de Emelec. Luego, el 8 de septiembre de 1942 los municipales resuelven la donación de tales manzanas, y el 15 de octubre del mismo año el Congreso de la República aprueba el decreto autorizando a la Municipalidad la donación.
Consolidado el dominio sobre los terrenos, el 24 de julio de 1943, se coloca la primera piedra. Se realiza la construcción, y el Estadio Capwell se inaugura con un partido de béisbol entre Emelec y Oriente, el 21 de octubre de 1945, con una capacidad para unos 11 000 espectadores. Sin embargo, por las razones descritas anteriormente las puertas del estadio se abrieron el 2 de diciembre del mismo año para el primer partido de fútbol, entre Emelec y una selección Manta-Bahía de Caráquez que ganó Emelec 5-4.
Después vino el primer torneo ganado en el estadio, que fue el título local de 1946 para Emelec. Y un año más tarde, el 30 de noviembre de 1947, el Capwell abrió sus puertas al fútbol internacional, al inaugurarse el Sudamericano de Fútbol y jugarse exclusivamente en dicho estadio. El viejo estadio fue testigo de miles de historias del fútbol guayaquileño. Sin embargo, con la inauguración del Estadio Modelo el 24 de julio de 1959, el Capwell comenzó a caer en el desuso y el descuido.
El progresivo abandono con el paso de los años hizo que el Capwell se vaya deteriorando: sus paredes, el cemento, el hierro se fueron desplomando poco a poco. En 1978, se tenía planificado vender el estadio a una firma constructora por más de S/. 37 000 000, y así poder financiar un complejo deportivo, que iba a contar con canchas de tenis, béisbol, handbol, una piscina olímpica y demás lugares de recreaciones deportivas.
En 1982, bajo la presidencia interina de Ernesto Falcón, el Capwell estuvo a punto de ser vendido al Banco Central, y con el dinero de la venta se pensaba instalar un centro comercial. Todo estaba listo para que el Capwell desapareciera, pero debido a la presión de la gente, dirigentes y periodistas esta venta no se realizó. Finalmente es el dirigente Nassib Neme quien se encarga de recuperar el viejo estadio Capwell. En 1989, junto los arquitectos Ricardo Mórtola y Luis Valero, pone en marcha el proyecto de la remodelación de la estructura.
La remodelación consistió en un edificio con 200 suites (2144 asientos), 840 palcos y una tribuna para 4095 espectadores en la calle General Gómez; dos generales para 5000 espectadores cada una en las calles Pío Montúfar y Av. Quito; y la recuperación de la vieja tribuna de la calle San Martín para 4.515 espectadores. También se realizó la construcción total del campo de juego con sistema de drenaje, la iluminación, riego y equipamiento general. Se realizó una Reinauguración del estadio George Capwell, en la primera fase el 26 de mayo de 1991.
El 8 de febrero del año 2017 finalmente se re-inauguró el estadio bajo el nuevo nombre de Estadio Arena Banco del Pacífico Capwell. La ceremonia incluyó show de juegos pirotécnicos, un espectáculo de mapping y el partido amistoso frente al New York City Football Club, el resultado final de este encuentro fue 2-2 y estuvieron presentes las estrellas David Villa y Andrea Pirlo.