Lunes 15.3.2021
/Última actualización 16:21
"Son dos árboles muy añosos y están en un proceso de decrepitud por senescencia. Los árboles pueden vivir muchos años pero no son eternos y atraviesan este proceso natural de senescencia, más en un ámbito urbano, que es muy distinto a uno natural", destacó la ingeniera agrónoma Milagros Gasser, coordinadora de Arbolado Urbano, en diálogo con El Litoral.
Según recordó Ezio Mazzarantani a este medio, los ejemplares de Ficus retusa fueron plantados en la Plaza España entre 1885 y 1895, por Don Paulino Llambi Campbell, quien los tenía en su quinta, que era en su momento la Municipalidad de Santa Fe. Estos árboles, con una vida de entre 120 y 130 años, lejos están de su mejor forma.
Al observar estos gomeros, Gasser amplió su análisis y dijo que "es un organismo que está en senescencia y que puede llevar ya entre 8 y 10 años con este proceso. Hay colonias de hongos y esos son indicadores de que el árbol no está vital. Desde el municipio tenemos responsabilidad sobre el riesgo, por lo que se debe hacer un monitoreo para que no ocasione accidentes".
A su vez, la coordinadora de Arbolado Urbano recordó que "hubo una intervención bastante importante en el 2017, no sé cuáles fueron los criterios, pero estimo que deben haber estado orientadas en dos sentidos: en mejorar el estado; y en prevenir riesgos en el espacio público".
Manuel Fabatia Este árbol tiene cerca de 130 años y es uno de los más antiguos de la Plaza España.Respecto a las podas que se hicieron en su momento de las ramas de grandes proporciones (no se pudo descifrar la fecha puntual) y que están a simple vista, la especialista en planeamiento de paisaje y medio ambiente analizó: "Mi apreciación es que esas ramas fueron podadas luego de que fueran evaluadas como riesgosas. No es que se hizo una poda antes, en su proceso de decrepitud se hace un seguimiento del riesgo y las ramas que se van secando se retiran, estimo que eso fue lo que pasó".
Entre las características que presenta un Ficus retusa en un estado óptimo (no en la condición que presentan los ejemplares de la Plaza España), comentó que "la forma de la copa es péndula e inclusive tienen raíces aéreas en el estado natural, prácticamente tocan el piso y muchas veces el Ficus requieren ramas soporte", y advirtió que "cuando estas ramas se secan terminan siendo de alto riesgo".
Al consultar a la especialista sobre las posibles hipótesis que llevaron a estos árboles a estas condiciones, mencionó que "el año pasado fue muy seco y al ser ejemplares muy añosos, con lo cual su capacidad de reacción es lenta, y de pronto este año hubo lluvias por encima de los promedios, quizás este cambio haya podido estresarlos. Son hipótesis porque no tenemos certeza".
En cuanto a una posible intervención para que estos árboles alarguen su vida, la funcionaria sostuvo que "como municipio nos adherimos a la ley provincial de fitosanitarios y por lo tanto las posibilidades concretas de intervención con agroquímicos o fitosanitarios es muy limitada. La sanidad vegetal en ámbitos urbanos es un tema que hay que desarrollarlo".
En vistas a que posiblemente en pocos años estos árboles terminen su ciclo vital, y dejen atrás más de 100 años dando reparo del sol a las vastas generaciones que pudieron acercarse, sentarse a su sombra o simplemente contemplarlos, surge la pregunta de qué ocurrirá con los restos que queden en pie: "Cuando son árboles patrimoniales y no representan un riesgo, pueden quedar en su lugar; no hay un criterio uniforme al respecto", concluyó la coordinadora de Arbolado Urbano.