Cada vez más bebés santafesinos se llaman como cantantes, actrices y modelos. También se autorizan denominaciones extranjeras y poco conocidas. Los diez nombres más usados durante 2014 y los cambios que introducirá el nuevo Código Civil en la ley de nombres.
Agustina Mai amai@ellitoral.com El nombre Onur, del protagonista de la exitosa novela turca “Las mil y unas noches”, de-sembarcó en nuestras tierras con el primer bebé en la Argentina que recibió ese nombre: fue el pasado 4 de febrero en San José del Rincón. Como este caso, existen muchos otros en los que el Registro Civil de la provincia autoriza a inscribir a los bebés con nombres hasta hace poco impensables o vedadas. Y en esta elección, los famosos tienen una fuerte influencia. Tal es así que este año se agregaron al listado permitido: Calu (como la modelo y actriz “Calu” Rivero), Scarlett (en referencia a la blonda norteamericana), Jolie (el apellido de la famosísima Angelina) o Charis (como una de las gemelas de Cintia Díaz y Matías Defederico). El mundo de la música también imprime sus acordes en la lista autorizada, como en el caso de Thalía (en honor a la cantante de “Piel morena”), Ilya (por Illya Kuryaki and The Valderramas) o Juanse (como el líder de Los Ratones Paranoicos). “Como director del Registro Civil, parto de la filosofía de que la elección del nombre es pura y exclusiva responsabilidad de los padres. Como Estado, no creo que nos corresponda prohibir un nombre, siempre y cuando no sea un insulto o una ofensa para la persona que lo lleve. Si alguien quiere llamar a su hijo ‘Danti’, como se autorizó este año, y desde el Registro se lo prohibimos, los padres le van a decir de esa forma, por más que en el documento figure otro nombre”, explicó Gonzalo Carrillo, director del Registro Civil de la Provincia. Es por eso que prácticamente todas las solicitudes fueron autorizadas por la máxima autoridad de esta repartición pública. De esta forma, en lo que va del año ya pasaron a integrar el listado oficial nombres como Anambé, Bryanna, Cristal de Luna, Dolce, Dior, Filippa, Hera, Isla y Kika, para las niñas. Un dato significativo es que se están autorizando diminutivos como Gaby (de Gabriela) o Betty (de Beatriz). En la lista de varones se agregaron: Alair, Chico, Danti, Gavril, Ibrahim, Juangabriel, Ksenia, Leeloo, Lito, Luigi y Samuka, entre muchos otros. Para autorizar un nuevo nombre, se debe presentar una nota dirigida al director del Registro Civil, donde se menciona el nombre solicitado y se justifica la elección. El trámite cuesta 0, salvo que se presente certificado de escasos recursos o que el nombre tenga origen aborigen. Los de moda Benjamín, Thiago, Martina y Emma encabezan el top ten de los nombres más elegidos durante 2014 en la provincia, según datos del Registro Civil. El ranking continúa con Bautista, Francisco y Mateo, y le siguen Felipe, Joaquín, Agustín, Valentino y Santino que completan los diez nombres de varón. En tanto, Valentina, Isabella y Sofía son los más frecuentes para las nenas, a los que se le suman Emilia, María, Pilar, Catalina y Mía como los más usados el año precedente. La lista 2015 recién se podrá conocer en 2016, cuando todas las dependencias del Registro entreguen la información. Pero la tendencia indica una continuidad, desde hace unos cinco años, de nombres tradicionales y de origen latino. Novedades El 1º de agosto entrará en vigencia el nuevo Código Civil, que implicará cambios referidos a la identificación de las personas. En primer lugar, se eliminará el listado de nombres autorizados. “La ley actual de nombres data de la época de la dictadura militar. Eso explica muchas cosas, como que no se permitan nombres extranjeros o extravagantes. Pero eso hace tiempo que no se viene cumpliendo, si no no se hubiesen autorizado nombres como Brian o Luigi. Además, ¿quién define qué es extravagante? Todo esto se va a derogar con el nuevo Código Civil”, precisó Carrillo. Otra novedad que incluirá este nuevo ordenamiento refiere a la elección del apellido. “A partir de agosto, el recién nacido podrá llevar sólo el apellido paterno o sólo el materno, o una combinación de ambos: paterno-materno o materno-paterno”, adelantó el funcionario. Respecto al cambio de apellido por reconocimiento posterior al nacimiento, aclaró que “hay una laguna legal”. “Hasta ahora, cuando una mujer tiene su bebé sin que el padre lo reconozca, lo suele inscribir con su apellido de soltera. Si años más tarde el padre lo reconoce, automáticamente se le cambia el apellido al paterno. Es decir que un niño que durante 5, 10 ó más años se llamó ‘Juan Pérez’, como lo inscribió su mamá, pasa a llamarse ‘Juan Rodríguez’, como su padre. De esta forma se le está matando la identidad a esa persona. Por eso, en la provincia hay un proyecto para que si no hay acuerdo entre las partes, se mantenga el apellido con el que está inscripto”, concluyó.
450 pesos cuesta el trámite para inscribir a un recién nacido con un nombre que no figura en el listado del Registro Civil. En caso de presentar certificado de escasos recursos o tratarse de un nombre aborigen, no se abona.