Martes 3.12.2024
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La Escuela Provincial de Artes Visuales “Profesor Juan Mantovani” se creó el 7 de julio de 1939. Nació con el impulso de la Sociedad de Artistas Plásticos con el nombre de Escuela de Artes Plásticas de Santa Fe. El delegado organizador fue Luis Falcini y su primer director el artista plástico Sergio Sergi.
El propio Mantovani, que ocupaba el cargo de ministro de Instrucción Pública y Fomento de la provincia cuando se inauguró este espacio, afirmó: “las escuelas de artes plásticas no son necesarias únicamente para formar artesanos y artistas. Son indispensables también por otro motivo, para estimular el gusto general por las artes”.
En diciembre de 1976, año en que la Mantovani (tal como se la conoce) cumplió 37 años y atravesó una disyuntiva que sembró dudas respecto a su futuro, vinculada con el inmueble en el cual funcionaba en ese entonces, en Urquiza y Tucumán. La misma fue sorteada, a tal punto que hoy sigue siendo una referencia. Pero dio lugar a un documento de gran valor, publicado por El Litoral.
Archivo El LitoralEl 3 de diciembre de 1976, un día antes que la escuela inaugurase la 38° exposición de fin de curso, el afamado pintor santafesino César Fernández Navarro escribió un artículo en El Litoral, que vale la pena reproducir, donde da cuenta de la relevancia del espacio y la necesidad de mantenerlo en pie.
“Muchos han sido los alumnos que concurrieron a sus aulas, muchos los que egresaron habiendo cumplido sus ciclos de estudio, práctica y aprendizaje”.
“Pero la escuela no sólo ha formado artesanos y artistas en un clima propicio para el desarrollo de sus respectivas aptitudes, sino que ha contribuido en gran medida a estimular en Santa Fe, el gusto general por las artes”.
Archivo El Litoral“Porque tal como lo quería Mantovani, su creador y lo manifestara en su discurso inaugural, “las escuelas de artes plásticas no son necesarias únicamente para formar artesanos y artistas, constituyen centros de irradiación artística, no sólo de especialización técnica, sino también de cultura popular”.
“Deben estimular la afición al arte, por medio de muestras periódicas y, además, de un modo inconsciente y espontáneo, por la comunicación entre los que estudian artes y sus hogares, y los grupos personales que frecuentan”.
“El interés por el arte puede crear una gran comunidad de personas envueltas por una atmósfera de entusiasmo”.
“El balance, al efectuar el análisis de los valores que adjudicaba Mantovani a la escuela por él creada, es ampliamente positivo”.
“Son muchos los artistas que se han formado en ella, muchos también los que han trascendido más allá de las fronteras del país y muchos más los que de una u otra manera han sentido su influencia benéfica, espiritual”.
Archivo El Litoral“Nuevas necesidades aconsejaron cambios que actualizaron, en constante dinámica, los planes primeros”.
“El espíritu renovador de Luis Falcini previó esas leves modificaciones que mantuvieron, no obstante, la orientación que en su momento se consideró revolucionaria”.
“Resulta difícil en apretada síntesis, enumerar los logros obtenidos en el perfeccionamiento de los distintos planes de estudio, con la incorporación de las materias que los completaron y enriquecieron”.
“Quizás no todo el público y tampoco todas las autoridades, tengan una justa valoración de un instituto de esta naturaleza”.
“En mi visita a escuelas de artes, en importantes ciudades de Europa, por comparación, pude comprobar lo positivo de los planes de estudio en los que todas las posibilidades de formación teórica, práctica, cultural y pedagógicas, están dadas”.
“Cuando he hecho referencia a nuestra escuela santafesina, se han sorprendido al enumerar sus métodos de trabajo, desarrollo de materias y resultados”.
“Pero, llegamos a este momento crucial para la escuela de arte, que se encuentra en una encrucijada que hace dudar de su futuro”.
“Existe un juicio de desalojo que obliga a su traslado. En otras oportunidades, ante este problema, de larga data, tuve a mi cargo la tarea de buscar infructuosamente un edificio que reuniera las condiciones mínimas exigibles para su normal funcionamiento”.
“Ahora, ante un hecho casi consumado, se ha arbitrado como solución (de acuerdo a trascendidos), el traslado a un viejo edificio que su sola adecuación demandará ingentes gastos”.
“¿No sería factible en esta oportunidad particular, recurrir a esa ley de expropiaciones que nunca tuvo mejores argumentos de bien público, como en este caso?”
“¿No sería preferible incorporar al patrimonio de la provincia un solar que justifica ampliamente su inversión y destinar los fondos previstos para la refacción del otro viejo edificio, a este que alberga la Escuela Provincial de Artes Visuales?”
“La vieja casona, -que fuera de la familia Alemán- que aún conserva el bello artesanado en algunos de sus techos, tiene
grandes ventanales por los que se filtra la luz cenital, tan necesaria para una buena iluminación, los ámbitos, espaciosos. El patio con aljibe, sus añosos aguaribays, de sombra protectora los días soleados, las enredaderas y naranjos, que visten tapiales y rejas, son elementos y motivos para la ejercitación pictórica a ‘plain air’, para el estudio de perspectivas, tanto lineales como atmosféricas”.
“Confiamos en el poder de decisión de las autoridades, a cuyo problema las sé sensibles”.
El antiguo emplazamiento de la escuela. Foto: Archivo El Litoral“Una escuela de esta naturaleza necesita del ámbito adecuado para el desarrollo de las facultades y la ejercitación de las disciplinas de estudios”.
“Lo contrario traerá, a no largo plazo, la deserción de alumnos que aunque de indudable vocación, deben sumar a las dificultades que supone el alto costo de los materiales, las dificultades señaladas”.
“Desde luego una escuela de esta naturaleza no se justifica por el número de alumnos, sino por la calidad de ellos mismos, por lo que ellos vuelcan a la sociedad”.
“Concepto que a veces escapa a la frialdad de las cifras y los números y que las autoridades deben tener en cuenta”.
“Confiamos en ellas y en la mejor solución que han de procurar para el futuro de la Escuela Provincial de Artes Visuales Profesor Juan Mantovani”.
El edificio que luego albergó a la Mantovani. Foto: Archivo El Litoral¿Quién fue Fernández Navarro?
Formado en España con Abel Bueno Gros y en París con André Lothe, fue director del Museo Municipal de Artes Visuales de Santa Fe, del Museo Provincial de Bellas Artes de Paraná y Director de Cultura de la Provincia de Entre Ríos. En 1986 fue declarado ciudadano ilustre de la ciudad de Santa Fe. Expuso en diferentes ciudades del mundo y del interior de nuestro país. Falleció el 2 de diciembre de 1992 a los 83 años en la ciudad de Santa Fe.