Sábado 12.10.2019
/Última actualización 13:17
La gravedad del tifón Hagibis no dejó a los organizadores otra opción que cancelar dos partidos de este sábado (Nueva Zelanda – Italia y Francia – Inglaterra. Sí se jugó Irlanda - Samoa), y sus consecuencias, determinarán si hay más interrupciones en el calendario de la RWC 2019. Resta defininr lo que ocurra con Japón y Escocia, partido decisivo, que se disputaría, en principio mañana a las 7.45 de nuestro país. Horas antes, tomarán la decisión.
Pero mientras gran parte de Japón se prepara para el peor clima en muchos años, observamos otros momentos memorables en los que el deporte luchó contra estas inclemencias, y que tiene justamente a Escocia como uno de los protagonistas, al haber jugado en uno de los encuentros, con clima adverso, más famosos de todos los tiempos.
En 1975, su enfrentamiento con Nueva Zelanda, en el Eden Park de Auckland, fue conocido como "el waterpolo test", porque se jugó en un campo tan inundado que se temía que alguien pudiera haberse ahogado en el fondo de un ruck. A pesar de que se otorgaron 13 penales, ninguno de los dos tuvo la valentía suficiente como para patear a los palos. Incluso entonces, la magia de los All Blacks brilló y ganaron 24-0, con Bryan Williams apoyando dos tries.
Cuando Escocia y Nueva Zelanda se enfrentaron nuevamente, en Murrayfield tres años después, con los All Blacks buscando conseguir su primer Grand Slam, el problema no fue la lluvia, la nieve o el viento, sino la oscuridad. No hubo reflectores y, en un sombrío día de invierno, los jugadores apenas podían ver en su salida de la cancha después de la victoria 18-9 de los All Blacks.
Quizás el partido de 1961 entre los All Blacks y Francia, sea el más comparable a la situación que enfrentan los equipos este fin de semana en Japón. Wellington estuvo a la altura del nombre de su franquicia del Súper Rugby, los Hurricanes, cuando vientos de 130 km/h azotaron el Athletic Park. Cuando Don Clarke pateó un penal a 10 yardas del touch, apuntó la pelota a la bandera de la esquina, pero el viento la desvió hasta salir tras los palos, en lo que finalmente fue una victoria de 5-3 para los All Blacks.
El encuentro de Copa Mundial de Rugby afectado por el clima que eclipsa a todos los demás es la semifinal de 1995 entre Sudáfrica y Francia, en Durban, cuando la lluvia torrencial dejó el campo de juego como un lago solo horas antes del partido. Los Springboks estaban al límite: si el juego se cancelaba, Francia llegaría a la final porque tenían un mejor récord disciplinario en el torneo. Sin embargo, el cielo se despejó para los anfitriones, y ganaron un desordenado partido 19-15, un resultado similar que Japón espera para mañana.