Desde este miércoles se develará finalmente si el descongelamiento del dólar oficial mayorista -fijado en $350 tras la devaluación pos Paso- será con “arrastres suaves” del 3% mensual como sugirió Gabriel Rubinstein o mediante un “crawling peg” de $3,50 (sin decir en qué plazo) como confundió Sergio Massa. El ministro-candidato celebró la baja de más de 4 puntos en la inflación de octubre, pero no desconoce que el REM del BCRA prevé 11,5% para el presente noviembre. En cualquier caso, al atraso acumulado se le agregará el agravamiento progresivo de la brecha si el dólar no acompaña los niveles de inflación.
Con el precio del dólar mayorista, en los últimos tres meses el peso se apreció ante la canasta de monedas que componen el Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral, lo que deterioró la competitividad de la economía argentina, que sigue poniendo incentivos en la importación mientras las reservas netas del BCRA se ubican en niveles negativos cercanos a los US$10.915 millones tras el último pago al Fondo Monetario Internacional. Un informe de la consultora Outlier difundido por Bloomberg reveló que, al 31 de diciembre de 2019 el Banco Central tenía en sus arcas US$12.084 millones de reservas netas; en la gestión de Alberto Fernández -calculan- esas reservas cayeron US$22.999 millones.