La provincia ofrece un total de 195 millones de pesos en concepto de aumento salarial para todo el sector público, de los cuales 115 se destinarán a los docentes. En cualquier caso, la forma en que la mejora llegará a cada asalariado —porcentaje o suma fija— será acordada en los ámbitos de discusión respectivos: la paritaria de los agentes estatales y la comisión negociadora de los docentes.
El propio gobernador Hermes Binner se ocupó de aclarar, tras una larga explicación sobre el esquema de ingresos y egresos de la provincia y una fuerte apelación dirigida fundamentalmente a los docentes, que la cifra es “innegociable”, porque es todo cuanto la provincia está en condiciones de afrontar de aquí a fin de año. Como contrapartida de este “compás de espera y breve tregua” que solicitó, anticipó la creación de un fondo especial para educación —destinado también a mejorar los salarios— y el envío a la Legislatura esta misma semana de un proyecto de paritarias para el sector docente, que permitirá abrir las negociaciones dos veces al año.
Por lo pronto, el sector docente ya se llevó pasado el mediodía de hoy la propuesta pasada en limpio: un incremento que oscilará entre el 12 y el 15 %, y significará aumentos de entre 170 y 600 pesos, según el cargo y los demás rubros sobre la base de los cuales se calcula el salario. La cifra será incorporada al sueldo básico y se cobrará, por planilla complementaria, ya con los sueldos del mes de agosto.
Jornada intensa
Acompañado por la vicegobernadora Griselda Tessio, el ministro de Economía Antonio Sciara, el de Gobierno y Reforma del Estado Antonio Bonfatti y la de Educación Elida Racino, con el resto del gabinete en primera fila en el Salón Blanco, el mandatario provincial hizo públicamente el anuncio que un rato antes los funcionarios habían anticipado en sendas reuniones con UPCN y ATE, por un lado, y Amsafe por el otro.
El mandatario inició su extensa alocución recordando que la provincia tiene una planta de personal de 120 mil empleados y que el gobierno no puede ser asimilado a la concepción tradicional de “parte patronal”, ya que se trata de quien tiene la responsabilidad de “administrar” los recursos de todos los santafesinos.
Recordó al respecto que en febrero se otorgó un aumento del 24 %, que implicó un incremento de 1.100 millones en las erogaciones corrientes del Estado, a lo que se debe agregar el impacto de los aumentos de insumos y de la obra pública.
“Nosotros hemos hecho todos estos cálculos y el número que con absoluta responsabilidad y total certeza podemos dar a la población de Santa Fe, haciendo recortes múltiples en todas las áreas y manteniendo todo en un plano de absoluta confiabilidad, son 195 millones en lo que resta del año. De manera que, si consideramos que el sector educativo es el que mayor dotación de personal tiene en nuestra provincia, surge que 115 millones irán a educación”, explicó Binner.
El gobernador aclaró que la distribución de estos montos sería definida en cada ámbito de discusión, si bien anticipó que “nuestra intención es generar un mayor incremento a los sueldos más bajos”, para proveer de mayores recursos a quienes más padecen los efectos de la inflación.
“Pero esto es una propuesta, estamos abiertos al diálogo”, explicó, con el único límite del monto tope. Además, subrayó que “estamos hablando de cifras remunerativas”, con lo cual se trasladan al sector pasivo.
Una tregua
Al comenzar el extenso tramo de su discurso que dedicó a los docentes, hizo pie en la realidad de base, según la cual la provincia debe afrontar una serie de obligaciones en materia educativa sin la correspondiente derivación de recursos. “Necesitamos 1.200 escuelas secundarias. Pensábamos que del plan de 1.000 lanzado por el gobierno nacional nos iban a tocar unas 100. Pero en la primera licitación hay solamente tres”, resumió.
Aclaró que esta etapa de “el más agudo efecto del neoliberalismo”, con descentralización de responsabilidades y centralización de recursos, “no desalienta nuestro compromiso con la educación, ni significa que queramos que las escuelas vuelvan a la esfera nacional. Esto nos hace pensar en generar un fondo especial para educación, que atenderá cuestiones edilicias y de proyecto educativo, pero también salarial”.
“En estos siete meses de gobierno, tal vez habríamos podido hacer más cosas”, se sinceró el mandatario. “Pero nos cuesta muchísimo vencer una inercia de tantos años, de seguir así y no cambiar nada, y de haber generado en el seno de los docentes una justificada desconfianza, por tantas promesas incumplidas”, agregó.
Binner aludió entonces al compromiso de recuperar la autoridad de los docentes, en “una cruzada con toda la sociedad” a tal efecto, y recordó las medidas tomadas en cuanto a titularización, jerarquización, salud ocupacional, capacitación, jubilaciones.
“Prometimos más que las gestiones anteriores, pero además cumplimos. Y esto nos ayuda a hablar de frente al docente y pedirle que nos ayude. Esto va a llevar tiempo. Pero sobre la base de todo lo que estamos cumpliendo, creemos lógico pedirles un compás de espera, una pequeña tregua para no mortificar a los niños”, imploró.