Viernes 1.3.2024
/Última actualización 11:23
Roraima, el estado más septentrional de Brasil, experimenta un marcado aumento en los incendios forestales, lo que representa una amenaza para la población indígena yanomami y reaviva preocupaciones sobre una posible catástrofe en la selva amazónica, luego de meses de mejoras en los datos de deforestación.
Roraima sufre un fuerte repunte de los incendios forestales. Crédito: REUTERS.En tan solo dos meses de este año, el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) ha registrado 2.606 incendios en la región, superando los 2.659 de todo el año 2023.
En febrero solamente, se han identificado al menos 2.002 focos de incendio en Roraima, estableciendo así un récord histórico. Desde el inicio del año, este estado ha sido responsable del 29.5% de todos los incendios en Brasil, según datos del INPE.
Miembro de la brigada de bomberos intenta controlar el incendio en Roraima. Crédito: REUTERS.Se han reportado al menos 251 incendios en territorios yanomami, lo que agrava aún más la situación para esta comunidad indígena, que ya está enfrentando una crisis humanitaria debido a la presencia de mineros ilegales en sus tierras.
La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, ha atribuido los incendios a una "terrible combinación" de El Niño, un fenómeno climático que reduce las precipitaciones en la región, así como a incendios provocados y al cambio climático.
Una vista desde un dron del humo de la quema de vegetación se eleva en una selva tropical en Roraima. Crédito: REUTERS.El presidente Luiz Inácio Lula Da Silva logró frenar la deforestación que tuvo lugar durante el mandato de su predecesor, Jair Bolsonaro, y reducir a la mitad la tasa de deforestación en 2023 en comparación con el año anterior, alcanzando su nivel más bajo desde 2018.