La estatua de Ana Frank, que había sido robada este viernes de la plaza Reina de Holanda, en Puerto Madero, fue ubicada y recuperada por la tarde en el barrio 31 de Retiro, informó el Ministerio de Seguridad porteño.
La réplica fue ubicada y recuperada en el barrio 31.
La estatua de Ana Frank, que había sido robada este viernes de la plaza Reina de Holanda, en Puerto Madero, fue ubicada y recuperada por la tarde en el barrio 31 de Retiro, informó el Ministerio de Seguridad porteño.
"A menos de doce horas de haberse cometido el ilícito y gracias al despliegue de las cámaras de videovigilancia en el territorio porteño, la Policía de la Ciudad encontró en el Barrio 31 de Retiro la estatua de Ana Frank que había sido robada en Puerto Madero", escribió Marcelo D´Alessandro, ministro de Seguridad porteño, en su cuenta oficial de la red social Twitter.
La Embajada de Países Bajos en Argentina había denunciado el robo de la estatua y remarcó que se trataba de un "símbolo de los derechos humanos" de todo el mundo. "Sentimos mucho dolor ante la pérdida de este símbolo de unión entre nuestros países y de los derechos humanos de todo el mundo", sostuvo a través de su cuenta oficial de Twitter el Consulado de Países Bajos en Argentina y aseguró que se habían contactado "con autoridades de la Ciudad (de Buenos Aires) y la policía para denunciar el hecho y llevarlo hasta las más altas esferas".
"Con gran dolor comunicamos que la estatua en homenaje a Ana Frank, ubicada en la plaza Reina de Holanda, en el Dique 3 de Puerto Madero, ha sido robada anoche. Esperamos con esperanza la pronta aparición de la escultura", agregó, por su parte el Centro Ana Frank Argentina (CAFA), a través de su cuenta de la misma red. "En momentos tan sensibles del mundo, este acto vandálico roba un símbolo y un emblema del pensamiento humanista que representa a las víctimas del Holocausto y también lastima el legado de una adolescente", expresó en diálogo con Télam Héctor Shalom, director del CAFA.
La estatua robada era una réplica de la creada por la artista holandesa Jet Schepp, originalmente emplazada en la ciudad de Ámsterdam, frente a la casa donde Ana Frank vivía con su familia previo a verse obligada a esconderse en el año 1944 por el avance del nazismo sobre la comunidad judía. "El evento nos llena de dolor y tristeza, pero a la vez, para quienes formamos parte del Centro Ana Frank, es también una señal de lo que está ocurriendo y nos da más fuerza para seguir trabajando por la igualdad de derechos y la memoria", agregó Shalom.
La estatua había sido colocada en el marco de la conmemoración del Día Internacional de los Derechos Humanos de 2014 por iniciativa de la Casa Ana Frank Argentina, la Embajada de los Países Bajos y el Gobierno de la Ciudad de Ámsterdam, que luego se transformó en un proyecto de ley aprobado por unanimidad en la Legislatura porteña ese mismo año.
Durante su acto de colocación estuvieron presentes, en 2014, la escultora Schepp y el rabino Awraham Soetendorp, sobreviviente del holocausto y amigo de Otto Frank, el padre de Ana, además de autoridades nacionales, provinciales y locales, como así también los embajadores de Países Bajos (ex Holanda) y Bélgica, Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y representantes de distintos organizaciones sociales.