Liliana Montenegro
Liliana Montenegro
Los primeros años de vida de Estanislao López transcurren en un hogar humilde, formado por el capitán de Blandengues Juan Manuel Roldán y Antonia López viuda de don Agustín Piedrabuena. Fueron sus hijos los mellizos Estanislao y (María) Catalina, nacidos el 22 de noviembre de 1786, y Juan Pablo nacido en 1793. Integraba el núcleo familiar María Andrea, hija del primer matrimonio de Antonia López. De su padrino, el soldado blandengue Estanislao Ojeda, heredó el nombre de pila.
Su formación infantil se forjó en el hogar y en las aulas de la escuela franciscana, en compañía de otros niños copartícipes de los juegos y aventuras, en el campito y en el río cercano, en el que aprendió a nadar y familiarizarse con los misterios del agua.
Pronto se terminaría esa vida alegre y fácil, reemplazada por la vida cuartelera de los Blandengues, cuerpo militar de caballería integrado por criollos, donde se desempeñaba su padre y donde se incorporó el joven Estanislao, a los 15 años de edad.
López, de origen urbano, no solamente debió aprender las lides guerreras sino también la destreza gaucha, ya que la vida en los Fortines tenía algo de estancia rural, con sus yerras, doma de potros, pialadas, boleadas y el permanente cuidar de los rodeos vacunos y de las caballadas. Les iba la vida en ello. (Cervera, 1986).
La causa revolucionaria
Producida la Revolución de Mayo de 1810, la Junta de Gobierno debió obtener la adhesión de Montevideo, Alto Perú y Paraguay. En el caso de Paraguay, la Junta decidió enviar una expedición militar; y designó a Manuel Belgrano como comandante en jefe de las fuerzas expedicionarias, las que pasarían por Santa Fe.
Junto a la ayuda que brindaron los vecinos, la ciudad se desprendió de sus dos compañías de Blandengues que custodiaban sus fronteras, quedando por lo tanto a merced de los indígenas y de las escuadrillas españolas remontando el río Paraná.
De los “cien leones santafesinos” (Lassaga, 1969) seis o siete solamente regresaron de las selvas paraguayas, entre ellos Estanislao López; luego de haber sido hecho prisionero en Tacuarí, fugado a nado de la fragata “Flora” donde estaba detenido y haber participado del sitio de Montevideo que mandaba Rondeau. (Gianello, 1977).
La cuestión independentista
Cuando en el año 1818 Estanislao López asume el gobierno en la provincia de Santa Fe, dos cuestiones fundamentales acontecen en el territorio rioplatense relacionadas con la Independencia de las antiguas colonias españolas.
Una de ellas es el Plan Continental sustentado por San Martín para asegurar la Independencia de América. Otra cuestión es la relativa a la Banda Oriental, adscripta al proyecto federalista liderado por José Gervasio Artigas, junto a las provincias del Litoral: Entre Ríos, Corrientes y Santa Fe; lo que origina sucesivas invasiones del gobierno directorial al territorio santafesino y la negativa de San Martín a participar de dichas invasiones.
A ello hay que agregar la Constitución unitaria de 1819 y las reacciones adversas que provoca, las que desembocan en la batalla de Cepeda, cuando López, Ramírez y Carrera derrotan al ejército directorial.
A partir de 1819 San Martín escribe cinco cartas a Estanislao López -de las cuales las dos primeras no llegaron a destino y de la tercera nada se conoce-, instándolo a poner fin a la guerra que divide a los argentinos. Dos oficios santafesinos llevarán la respuesta al general.
El azaroso año 1820, trae aparejado la disolución del Congreso Nacional, el Directorio y la supresión del centralismo porteño.
Independencia de la Banda Oriental
La Banda Oriental fue invadida por las tropas del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve en el año 1816; los portugueses ocuparon Montevideo el 20 de enero de 1817 y derrotaron a Artigas, en Tacuarembó, el 22 de enero de 1820. Al año siguiente el Congreso Cisplatino decidió la incorporación del territorio a Portugal con el nombre de Provincia Cisplatina. En 1825 se produjo la gesta emancipadora de los Treinta y Tres Orientales, liderados por Juan Antonio Lavalleja, hito que continuó en 1826 con la Guerra con el Brasil, concluyendo con la constitución del Estado Oriental del Uruguay en 1828.
El 22 de noviembre del referido año Estanislao López comunica a José Ambrosio Lassaga, tesorero de la Hacienda del Estado, que habiendo quedado libre e independiente la Provincia Oriental por el tratado preliminar de paz del 27 de agosto último y “no debiendo ni pudiendo considerarse como un país extranjero, por ser de una misma familia con nosotros” y que probablemente se unirá a la República cumplidos los cinco años establecidos en el tratado; se cobrarán los impuestos a los productos procedentes de aquel y se les dará igual trato que a los nacionales. Aquel país guardará igual correspondencia, si no fuera así se darán nuevas órdenes.
De los 23 pactos y tratados interprovinciales promovidos y firmados por Estanislao López (González, 1996) desde 1818 hasta 1831 -año de la firma del Pacto Federal entre Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires y Corrientes, piedra basal de la Confederación Argentina-, cuatro refieren al auxilio a la Banda Oriental y dos a una alianza defensiva-ofensiva contra las invasiones extranjeras. Son los Tratados de 1823, 1827; y Tratado del Cuadrilátero de 1822 y Pacto Federal de 1831, respectivamente.
Ingleses y franceses
EL 2 de enero 1833, fuerzas inglesas de la fragata S.M.B. Clío, comandadas por el capitán Onslow se apoderan por la fuerza de las islas Malvinas. Estanislao López condenó mediante un comunicado la usurpación. Así expresa:
“En medio de la indignación que semejante atentado ha causado al infrascripto, no se le oculta que éste y otros vejámenes, varias veces inferidos a la República, tienen esencialmente su origen en el estado de inconstitución en que se encuentra el país”.
Años más tarde, al producirse el bloqueo francés al Río de la Plata en 1838, López comisionó a Domingo Cullen ante el gobierno de la provincia de Buenos Aires “a hacer las reclamaciones y recabar que el bloqueo se limite a los puertos de la provincia que sostiene la presente cuestión”. “No pueden confundirse las atribuciones del gobernador de Buenos Aires, otorgadas por su Legislatura, con las conferidas por las provincias para mantener las relaciones exteriores”.
El 15 de junio fallece Estanislao López. “La muerte de López, libraba a Rosas de una inminente crisis política” (Busaniche, 1939), en desmedro de Domingo Cullen que termina sus días fusilado en Arroyo del Medio en la posta de Vergara, al año siguiente de la muerte de Estanislao López.