Representantes y autoridades de todos los partidos que integran el Frente Progresista se reunieron esta mañana con el gobernador. Foto: Pablo Aguirre
La conversación arrancó con los partidos del oficialismo. Hubo críticas de radicales y réplicas de los demás aliados. El gobernador dijo que archivará el tema si no se logra consenso.
Representantes y autoridades de todos los partidos que integran el Frente Progresista se reunieron esta mañana con el gobernador. Foto: Pablo Aguirre
Ivana Fux
ifux@ellitoral.com
La ronda de consulta con los partidos políticos para discutir la eventual reforma de la Constitución provincial ya se inició con mar de fondo. A las declaraciones del senador radical Hugo Marcucci que publicara ayer El Litoral advirtiendo que el tema “no puede ser el único leit motiv de la gestión”, se sumaron apreciaciones del diputado nacional Mario Barletta quien a través de las redes sociales, primero, y en declaraciones periodísticas, después, alertó a las autoridades sobre la oportunidad del debate. “Sr. gobernador, a no distraerse con la reforma constitucional”, tuiteó.
Esta mañana, durante la reunión que encabezó el gobernador y en el posterior diálogo con los medios, los referentes de los partidos que integran el Frente adoptaron un discurso casi aleccionador con los radicales, que pareció dejarlos en soledad dentro del propio oficialismo.
El mismo Antonio Bonfatti fue quien enfrentó a los medios después del cónclave para comunicar los resultados, y ninguneó a Barletta cuando lo consultaron sobre su tuit. “Yo he recibido a los presidentes de los partidos políticos, que traen la voz oficial de cada fuerza; no atendemos cuestiones individuales. He convocado a los partidos y el radicalismo planteó que está de acuerdo con la reforma”, aseguró.
Ésa fue la foto que intentó mostrar el Frente después del encuentro; una coalición convencida de que es pertinente avanzar con el proceso reformista, aunque en diálogo con El Litoral, Eduardo Galaretto, presidente de la UCR, insistió en que su partido deberá deliberar ahora orgánicamente para definir qué postura adoptar.
“Tendremos que analizar la oportunidad de esta reforma. Y el sentido de oportunidad hoy puede ser diferente al que existió cuando el tema se puso sobre la mesa, el 1º de mayo. Ésa es nuestra tarea; que el partido se empiece a reunir para determinar si es pertinente avanzar o no con el tema”, dijo. El dirigente advirtió, mientras tanto, que “no se pueden dejar de lado las acciones específicas de gobierno. De ninguna manera puede haber en la sociedad una percepción de que esto posterga las necesidades concretas que tiene la gente”.
Las voces
Desde el socialismo, Miguel Lifschitz consideró que la reforma es “indispensable para modernizar toda la infraestructura institucional de Santa Fe”, y dijo que dentro del Frente “hay pleno y absoluto consenso”. Eduardo Di Pollina, también del PS, avaló la reforma y consideró que “es prioritaria y fundamental para los intereses de todos los santafesinos”.
Verónica Benas, de Pares, dijo a El Litoral que “es indispensable” la reforma, y aclaró que “la oportunidad es la de justamente reformular este contrato y avanzar en la calidad institucional de la provincia”. Sostuvo que no es una cuestión “que le interese sólo a los partidos políticos, sino a todos los santafesinos”, e ironizó sobre quienes cuestionan la oportunidad del hecho. “Nunca hubo momentos. Los momentos son los que la decisión política determina -insistió- para avanzar con las garantías y derechos de los santafesinos; ofreciendo legalidad a las reformas que ya hicimos a la Justicia, y que hoy chocan con la Constitución provincial, y ofreciendo transparencia porque hoy tenemos todavía mayorías (legislativas) organizadas por la Constitución que todos sabemos lo que representó. Esas cosas hay que corregirlas -dijo-. Los momentos los establecemos los políticos responsablemente, y no las excusas que en definitiva llevan a repetir los mismos problemas periódicamente”.
Desde el PDP, Gabriel Real también retó a Barletta. “Creemos en la necesidad de la reforma. Sobre la oportunidad, la verdad es que si uno mira las cuestiones chiquitas de la política, nunca es oportuno porque seguramente en el discurso de la antipolítica se planteará que hay otras necesidades. Partimos de la base de que el gobierno puede ocuparse de su política diaria y también enfrentar un proceso de reforma de la Constitución, porque no hacemos una especulación política sobre si nos conviene o no, sino que creemos que esto es necesario”, aseguró.
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