El Litoral
DyN
Luego de la multitudinaria marcha que se replicó en las principales ciudades del país, el Gobierno Nacional salió a minimizarla. Este jueves por la mañana, en Casa Rosada, Aníbal Fernández consideró que “no era una manifestación desde el punto de vista de rendirle homenaje a nadie, era una manifestación opositora”.
Al mismo tiempo, el Secretario General de la Presidencia manifestó que la marcha por el asesinato de Axel Blumberg en 2004 fue “más grande” que la de ayer.
Asimismo, el funcionario habló de una “vocación para desestabilizar”. Al respecto, Fernández aseguró: “Entiendo que hay gente que ha entendido que de la mejor manera que se podía levar a la práctica una desestabilización, la está haciendo”. Y finalizó: “no sueñen con empujar a este Gobierno” porque no dejará “de llevar adelante las responsabilidades que tiene con todo un pueblo que le cree”.
Capitanich, en la misma línea
En su habitual conctacto con los periodistas, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, definió esta mañana como "una marcha opositora" a la manifestación que homenajeó al fiscal federal Nisman.
En este sentido, el ministro apuntó que la marcha "opositora que ha potenciado el silencio con expresiones agraviantes". Capitanich señaló que se vieron "carteles que eran contrarios al gobierno" con "expresiones fuertemente agresivas contra la Presidenta de la Nación".