El Gobierno nacional oficializó este lunes la designación de Mercedes Marcó del Pont como secretaria de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, en reemplazo del renunciante Gustavo Beliz.
El nombramiento fue dispuesto a través del decreto 446/2022, publicado este lunes en el Boletín Oficial. La nueva secretaria de Asuntos Estratégicos jura su cargo este lunes por la tarde.
El Gobierno nacional oficializó este lunes la designación de Mercedes Marcó del Pont como secretaria de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, en reemplazo del renunciante Gustavo Beliz.
El nombramiento fue dispuesto a través del decreto 446/2022, publicado este lunes en el Boletín Oficial, donde además se le aceptó a la funcionaria su renuncia al cargo de titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Allí se le aceptó a Marcó del Pont la renuncia como administradora federal de la AFIP, cargo que ocupaba desde el 10 de diciembre de 2019, cuando comenzó la actual gestión del Frente de Todos. En ese cargo quedará, por decisión de Cristina Kirchner, Carlos Castagneto, un funcionario de su extrema confianza.
La vicepresidenta había blanqueado su malestar con Marcó del Pont a mediados de junio, en el cierre del plenario de la CTA en Avellaneda, cuando llamó a la economista "señora AFIP", se quejó por "el secreto fiscal" y la acusó junto al Banco Central y la Comisión Nacional de Valores de no trabajar de manera coordinada.
El artículo 4 del mismo decreto, en tanto, promovió la designación de la exdiputada y expresidente del Banco Nación como reemplazante de Gustavo Beliz, quien renunció a su cargo de secretario de Asuntos Estratégicos poco antes del nombramiento de Massa como superministro del área económica.
Marcó del Pont será puesta en funciones en su nuevo cargo en el gabinete en un acto que encabezará a las 17 el presidente Alberto Fernández en el Salón Blanco de la Casa Rosada.
Beliz, un hombre muy cercano a Alberto Fernández, era uno de los pocos funcionarios que habían llegado al Gabinete de la mano del Presidente, y había resistido esas horas el embate de un sector del kirchnerismo, que pedía su cabeza junto a otros colaboradores del mandatario.
Según pudo reconstruir Clarín en ese momento, hacía varios días que el secretario de Estado había espaciado el vínculo con sus asesores más cercanos. De acuerdo a lo que trascendió, su desvinculación podría haber estado relacionada con la llegada de Massa y las negociaciones del Presidente con Cristina Kirchner.
En particular, a la relación del Gobierno con los organismos de crédito como el Banco Mundial, el BID o la CAF, un vínculo que Beliz llevaba adelante con celo y que Massa habría pedido para su desembarco en el Ejecutivo.
De hecho, el funcionario se había postulado para presidir el Banco Interamericano de Desarrollo, y realizó profusas gestiones en pos de ese objetivo: perdió frente al americano Mauricio Clever-Carone. Su desgaste en los últimos meses era notorio.
Con la salida de Beliz, el Presidente perdió a otro de los colaboradores de mayor confianza que lo acompañaba desde el inicio de la gestión.
En los últimos meses, en medio de una tensión cada vez más extrema con la vicepresidenta, Alberto Fernández tuvo que pedirle la renuncia a Matías Kulfas, otro de sus hombres más cercanos. Y hace casi un mes se enteró un rato antes de la partida de Martín Guzmán al Ministerio de Economía, a quien había sostenido de manera férrea a pesar de los constantes ataques del kirchnerismo.
La renuncia del secretario de Asuntos Estratégicos, frente al inminente desembarco de Massa en el gabinete, dejó al jefe de Estado en una posición de mayor debilidad ante sus socios de la coalición.
Durante sus días en Casa Rosada, el secretario solía pasar por la capilla ubicada en la planta baja. Rezaba un rato a solas, y se retiraba.
El pasado jueves, se fue por la explanada de la calle Rivadavia apurado y enojado. Ni siquiera llegó a presentar su renuncia por el sistema informático: dejó una hoja escrita a mano, doblada en cuatro, con un texto muy breve -"renuncio a mi cargo"- y una despedida con alusiones a Dios.