Viernes 25.6.2021
/Última actualización 12:07
La bajante tan pronunciada del río Paraná, así como la creciente, también puede producir derrumbes en las riberas. En 2020, ya hubo desmoronamientos en la región de Rosario. Como aquel en el club Mitre en la zona central que provocó la pérdida de todo el sector de parrilleros de esta institución. En este 2021, la posibilidad de que hechos similares ocurran sigue presente.
Gonzalo Ratner, subdirector local de Defensa Civil, habló con El Litoral sobre este tema. Aseguró que desde esta institución se está en un monitoreo permanente para evitar desprendimientos de costa. “El año pasado tuvimos algunos episodios. La bajante es de las más importante de los últimos 50 años. No sólo por los niveles que ha alcanzado, sino por el tiempo que llevamos con el Paraná extremadamente bajo. Son dos años prácticamente completos con niveles del Paraná preocupantes”, afirmó. “Estamos atentos ante cualquier señal. Poder identificarla rápido, cercarla y proteger la zona”, agregó.
Marcelo ManeraPor suerte, hasta ahora no habido grandes derrumbes en los últimos días. “No hemos tenido desprendimientos importantes en la costa, pero se trabaja en forma preventiva. Se trabaja también con consejos preventivos a la comunidad”, señaló Ratner. Aconsejó que los que van a zonas costeras permanezcan sólo en lugares permitidos y no atraviesen barreras para sentarse a pescar. “La costa con este descenso brusco del río se torna inestable. La profundidad del río a muy poquita distancia de la costa es importante. Se pueden generar accidentes”, dijo el hombre de Defensa Civil.
Los navegantes, que pronto podrán volver a disfrutar del afluente, también deben ser muy cuidadosos. “Esta bajante pronunciada deja bancos de arena en lugares donde habitualmente hay profundidad para navegar. Troncos, caños de desagüe que habitualmente están abajo del agua. Se debe circular a muy baja velocidad, a una distancia prudencial de la costa porque pueden tener algún tipo de accidente”, dijo Ratner.
La situación va para largo. Los pronósticos meteorológicos indican que la sequía y el río en niveles muy bajos se mantendrán durante todo el invierno. “Se espera un trimestre seco, un invierno que ya de por sí es el trimestre con menos lluvias del año, se espera que los promedios sean aún inferiores a lo normal. La posibilidad de repunte a valores normales del río Paraná está prácticamente descartada. Va a haber que convivir con esta situación todo el invierno y parte de la primavera”, afirmó.