Por Ignacio Pellizzón
Durante los peores meses de la pandemia, se aprobó la Emergencia en el sistema para evitar el quiebre económico y funcionó. Pero hoy, casi dos años después, la situación cambió. Tanto los problemas en el servicio como la queja de los usuarios se multiplicaron.
Por Ignacio Pellizzón
Antes de la pandemia el sistema de colectivos en Rosario venía siendo motivo de discusión. Pero desde que llegó el Covid-19 a la región, la situación obligó a tomar medidas que, según señala el último informe del Observatorio del Transporte de la ciudad, agudizaron la crisis.
Entre las principales quejas de los usuarios se destacan: falta de frecuencias, recorridos incómodos, dificultades para cargar la tarjeta Movi y falta de mantenimiento de las unidades que se averían constantemente.
La irrupción del coronavirus provocó una abrupta caída de usuarios en el sistema, que lo dejaron prácticamente al borde del abismo económico. Por eso, por iniciativa del Ejecutivo municipal y con acuerdo del Concejo, se aprobó la Emergencia en el Transporte.
Su puesta en marcha permitió que el gobierno pudiera rever las licitaciones con las empresas de
colectivos (Movi, EL Cacique y Rosario Bus). También, que se unificaran recorridos para utilizar menos coches, rearmar frecuencias y achicar gastos, entre otras medidas.
La letra chica del proyecto aprobado indica que se mantendrá vigente la Emergencia en tanto y en cuenta no se supere el 90% de los usuarios que utilizaban el servicio previo a la pandemia con un lapso que superará los 24 meses, es decir, noviembre de 2022.
Actualmente ese porcentaje se ubica en torno del 84%. Y aún resta que comiencen las clases en formato presencial. Por eso, no descartan la posibilidad de rediscutir la Emergencia en el Transporte, dado que detectan un empeoramiento en la calidad del servicio.
Resulta que, durante los meses más duros de la pandemia, cuando solo se movilizaban los “esenciales”, los cambios en el sistema cumplieron su función. Pero con una población que comenzó a vacunarse en masa y con miles de actividades que reabrieron, el panorama cambió.
Ahora, las personas tienen que caminar más cuadras para tomarse un colectivo, deben esperar más tiempo en la parada de ómnibus -cuando la inseguridad está en sus niveles más altos-, deben pagar un boleto más caro (aumentó casi un 20% y cuesta 59,35 pesos) y tienen dificultades para cargar la tarjeta Movi.
La buena noticia es que el secretario de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, afirmó que la asignación al transporte público por automotor de pasajeros urbano y suburbano del interior del país será un 60% por ciento mayor al recibido en el mismo trimestre de 2021.
En concreto, Santa Fe recibirá subsidios al transporte por más de 1.300 millones de pesos, un 14,38% de los 9.200 millones que anunció el gobierno nacional para las provincias.
Y también dijo que hay que “coordinar” con el Concejo y el Municipio la manera de ir “adhiriendo a la Sube”, ya que esto “va a significar un aporte importante de la Nación”.
El sistema Sube aplica un descuento del 55% en el valor del boleto para jubilados y/o pensionados, personal del Trabajo Doméstico, veteranos de la Guerra de Malvinas, Monotributistas Sociales y beneficiarios de Asignación Universal por Hijo, Asignación por Embarazo, Programa de Jóvenes con Más y Mejor trabajo, Seguro por desempleo, Seguro de Capacitación y Empleo, Programa Promover Igualdad de Oportunidades, Programa PROGRESAR, Programa “Potenciar Trabajo” y Pensiones No Contributivas.
Un duro informe
Ante este escenario, el Observatorio del Transporte realizó un relevamiento de servicios del transporte urbano de pasajeros de Rosario; arrojando resultados que profundizan la crisis del sistema del transporte.
La toma de frecuencias se verificó en la esquina de las calles de Santa Fe y Laprida, el día 9 de febrero entre las 14 y 19 horas, comparando los resultados con una experiencia similar realizada el miércoles 6 de febrero 2019.
En cuanto a unidades en uso y cantidad de servicios (vueltas), se comprobó una caída promedio del 40% y 43% en general. La empresa Rosario Bus y el Cacique disminuyeron notablemente la cantidad de coches y servicios.
Del estudio se estima, una caída de 50 unidades sumadas a las 103 retiradas por la readecuación del sistema. Es decir, “pasamos de 552 a 339 unidades, un equivalente de 28% y en apenas tres años se sufrió un recorte del 30% en vueltas completas. En un 70% el tiempo de espera es mayor a los 30 minutos”, señaló a Mirador Provincial la concejala peronista, Silvana Teisa.
Con respecto a la crisis que atraviesa el sector expresó que el informe presentado “no hace más que corroborar la veracidad de cada uno de los reclamos de los usuarios y usuarias que hacen diariamente. Este también es el resultado de la fusión de las líneas que lejos de mejorar empeoraron la situación. Sin dudas, es el peor momento del transporte público de pasajeros”.
Según el relevamiento, 10 líneas (62%) de las 16 que se tomaron como muestra, empeoraron sus frecuencias en comparación a otros informes realizados por el Observatorio Social del Transporte.
Faltas de frecuencias, problemáticas a la hora de recargar la tarjeta Movi, falta de limpieza en las unidades, errores en la App “Cuándo Llega”; son algunos de los inconvenientes que manifestaron las personas que a diario utilizan el transporte urbano de pasajeros.
Los porqué de la Emergencia
Cuando la pandemia estaba en su momento más complicado, en 2020, la secretaria de Movilidad municipal, Eva Jokanovich, fue al Concejo y llevó en números la situación crítica que atravesabael sistema de transporte en Rosario. En su alocución detalló paso a paso cómo se fue desmoronando la sustentabilidad del servicio.
La funcionaria brindó un panorama con gráficos alarmantes. "En nueve meses de pandemia el déficit del sistema es de 1.900 millones de pesos. Los estudios de costos, en cuanto a la mayoría de sus parámetros son anualizados, por lo que, entre junio del 2019 y junio del 2020, sólo hay tres meses de pandemia" para marcar que el número de pasajeros fue a la baja y, a esa fecha, el costo por pasajero indicaba 73 pesos. Hoy se encuentra en 59,35.
Previo al inicio de la cuarentena, “el número de pasajeros transportados era de 450 mil y hoy es de entre 90 mil y 100 mil pasajeros diarios, un 25% del número de marzo". Mencionó, también, que de 800 unidades hoy están en el sistema, 686, a partir del retiro de coches realizado por las prestatarias Rosario Bus y El Cacique. Y agregó: “Acerca de los costos, prepandemia el 55% se cubría con recaudación, mientras que actualmente es del 22%”.
Respecto a los subsidios nacionales mencionó que para ese año se habían previsto 12 cuotas de 105 millones de pesos, pero que terminarían siendo 10 cuotas de 105 millones, para marcar que hasta fin de año deberán llegar aportes de la Nación por 260 millones de pesos.
En cuanto al 2021, sostuvo que de acuerdo a la media sanción del presupuesto nacional en subsidios al interior del país se preveía destinar 99 mil millones de pesos, “un 17% más que este año” y a partir de ello para Rosario “serán 12 cuotas de 112 millones de pesos”.
Sobre los subsidios municipales dijo que varían de acuerdo a los ingresos del derecho de registro e inspección (Drei), los que bajaron en abril y mayo, pero que a partir de allí volvieron a subir y están entre 53 y 54 millones de pesos mensuales.
En relación a los costos -cerró Jokanovich- “están prácticamente iguales”, para plantear luego la necesidad de "racionalizar los recorridos" en relación a la situación.