Saralegui mantuvo la postura de seguir en Colón y quiere usar la última bala
Desde la dirigencia se especulaba con una posible renuncia pero el DT está confiado, armó una semana de trabajo intensa y se la juega en el partido del domingo ante Unión.
Saralegui mantuvo la postura de seguir en Colón y quiere usar la última bala
Lunes 13.2.2023
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Última actualización 2:24
Los dirigentes quedaron prisioneros de una postura (no quieren echar al DT que fueron a buscar en otro momento muy tenso desde lo deportivo y también por lo que había ocurrido en lo extradeportivo) pero atados también a la cruda realidad de un equipo que no funciona.Desde la dirigencia se especulaba con una posible renuncia pero el DT está confiado, armó una semana de trabajo intensa y se la juega en el partido del domingo ante Unión.
Las horas que precedieron a la derrota con Sarmiento de Junín fueron movidas. Saralegui manifestó en la conferencia de prensa que iba a seguir, que todavía le quedaba "una última bala" y que su deseo es el de "irme en ganador". ¿Esperaban esa respuesta los dirigentes?, quizás algunos sí y otros no. El "jugadores, jugadores, no se lo decimos más, si no ganan el domingo, qué quilombo se va a armar" que partió desde las tribunas del Brigadier López con el 2-0 consumado a favor del equipo de Israel Damonte, eran el manifiesto contundente del malhumor popular, también trasladado a la dirigencia, por este muy mal comienzo de campeonato, con tres derrotas consecutivas (dos de ellas de local).
Hubo reuniones en el transcurso del fin de semana. Saralegui quedó muy dolido el viernes, sobre todo con el flojísimo rendimiento del equipo en el primer tiempo; la reacción llegó en el segundo, pero no fue suficiente. No obstante y más allá de entender ese clamor popular adverso, el técnico quiere tener su última oportunidad en el partido más importante, que es el clásico del fin de semana. Los dirigentes quedaron prisioneros de una postura (no quieren echar al DT que fueron a buscar en otro momento muy tenso desde lo deportivo y también por lo que había ocurrido en lo extradeportivo) pero atados también a la cruda realidad de un equipo que no funciona, un entrenador que no le encuentra la vuelta y un partido, el del domingo que viene en el 15 de Abril, que exaspera los ánimos, ya sea para arriba (si se gana) o para abajo (si se pierde).
¿Hay real convicción y confianza en mantener a Saralegui al frente del equipo?, es una pregunta que no tiene una respuesta contundente. También es cierto que la llegada de un partido como el del domingo, complica en todo aspecto. Algunos podrán pensar que ningún técnico pretenderá debutar en un clásico, corriendo el riesgo de que le vaya mal. Otros dirán que es el momento de que venga alguien que refresque el ambiente y levante el ánimo de los jugadores, como lo supo hacer el mismo Saralegui cuando se hizo cargo del plantel después del 0-4 con Argentinos Juniors, dirigió una práctica, armó el equipo, dio la charla técnica y Colón produjo la mejor actuación del torneo, venciendo a Estudiantes por 4 a 2 en La Plata.
Frente a este panorama, la usina de rumores se ha multiplicado. Vignatti le dio un respaldo muy grande a Saralegui el día previo al partido con Sarmiento, pero la derrota y los reclamos de la gente fueron mayúsculos, el descontento ha crecido y se sabe lo volátil que resulta el fútbol cuando los resultados no ayudan. Colón lleva seis partidos sin ganar de la mano de Saralegui, con apenas un punto conseguido (el empate ante Central en el Gigante) y cuatro derrotas consecutivas como local. Pero además, no ayuda tampoco el rendimiento futbolístico de un equipo que sólo muestra algunos rasgos de voluntarismo y cierta actitud (sobre todo de local) para tratar de vender cara la derrota, lo que se ha convertido en una preocupante costumbre en los últimos tiempos. Algunos esperaban que la renuncia de Saralegui aliviane el cuadro de situación, pero el técnico se mantuvo en la decisión de seguir y ya planificó el trabajo de la semana, hasta dicen que intensificando las cargas de trabajo y alguna jornada de doble turno.
Así, sumergido en este clima muy espeso y caliente, Colón afronta la preparación en esta semana para la disputa del clásico del domingo que viene en el 15 de Abril, donde el club no consigue una victoria desde aquélla que logró con Eduardo Domínguez -en su primera etapa como DT sabalero- cuando venció 2 a 0 con los goles de Ortiz y Garnier.
Ya Wanchope Abila y Laureano Troncoso han tenido minutos en el segundo tiempo del partido del viernes pasado ante Sarmiento y están a disposición si es que el técnico quiere modificar algo en ofensiva. Neris y el Conejo Benítez han jugado de titulares en los últimos dos partidos. Benítez tuvo mucha movilidad, se tiró unos metros atrás y arrancó en varias ocasiones por el sector izquierdo. Neris, en cambio, fue un poco más de punta, sobre todo en el partido ante Sarmiento. Pero además, el técnico también podría disponer de Rafael Delgado, el lateral que no tuvo un buen comienzo de torneo, ya que jugó mal ante Lanús (un error suyo derivó en la apertura del marcador para el Granate) y de paso se lesionó, pero ya está bien y llegaría en condiciones de ser tenido en cuenta.
Por otro lado, es factible que no pueda jugar el Kily Vega, quien se fue lesionado al término del primer tiempo del partido del viernes en el Centenario. De todos modos, seguramente podrá estar el colombiano Baldomero Perlaza y habrá que esperar entonces si el técnico resuelve de qué manera va a parar el mediocampo, donde pareciera que Pierotti por un lado y Arrúa por el otro tendrían un lugar con seguridad.
Hasta el momento, el esquema de Saralegui se ha mantenido en el tiempo. Su equipo juega 4-4-2, algo que se podía ver como un poco alterado cuando estaba el Pulga Rodríguez, quien no es un punta neto, sino un jugador que le gustaba entrar en contacto con la pelota y se tiraba atrás. ¿Tendrá alguna variante táctica bajo la manga para buscar un resultado positivo en el 15 de Abril?. Difícil pensar en algo que resulte llamativo y sorpresivo a la vez. Quizás haya que especular con los nombres, casi exclusivamente, sin pensar en el esquema para palpitar el 11 que saldrá a la cancha para jugar con Unión.