Florencia Arri
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El traslado del padre Axel Arguinchona a la Basílica Natividad de la Santísima Virgen de Esperanza puso de manifiesto la situación que se vive en esa comunidad: el alejamiento del padre Luis Brizzio a pedido del arzobispo. La controversia se avivó por las razones en las que monseñor José María Arancedo radicó su decisión: el padre Brizzio es investigado por “comportamiento indebido”, según el derecho canónico. “Son dos hechos conectados pero distintos”, reconoció esta mañana Arancedo, en una entrevista con El Litoral.
Ayer, un grupo de santafesinos comenzó a organizar una marcha para pedir que no se traslade al Padre Axel (ver “La marcha suma adhesiones). El arzobispo reconoció estar al tanto de la manifestación y, aún así, confirmó su decisión:
“Comprendo que el traslado del padre Axel moleste a mucha gente y a quienes están dolidos les pido disculpas, pero puedo decir que lo hago porque lo valoro y porque él accedió con una riqueza que lo engrandece”. El 1° de marzo Axel asume en la Basílica de Esperanza y el viernes 6 el padre Luis Horacio Suárez, que viene desde San Jorge, lo sucederá como párroco de La Merced.
El padre Luis Brizzio fue apartado de la Basílica esperancina ante la denuncia de un joven que asegura haber sufrido un abuso sexual hace 20 años. El arzobispo confirmó a este diario que por el momento no hay una denuncia civil contra Brizzio. “Hay que ver cómo avanza la investigación, que todavía es muy incipiente”, agregó. La figura por la cual lo investiga el derecho canónico es “comportamiento indebido”. “Esto no significa relación carnal pero para la Iglesia es suficiente, está enmarcado como un delito y se está investigando”, explicó Arancedo.
La denuncia
La comunidad esperancina está conmocionada por el caso. Por pedido del denunciante, la Iglesia preserva su identidad.
“No hay una denuncia civil sino una denuncia eclesiástica que nos compromete y por eso escuchamos a la víctima y emitimos el comunicado”, sostuvo Arancedo, y negó la intervención del Vaticano. “El Papa Francisco no actuó en esto, su incidencia fue destacar que lo que está escrito en el código canónico debe ser cumplido, y eso es lo que tratamos de hacer: con celeridad, ante la denuncia, tomamos las medidas cautelares”, agregó.
El jefe de la curia sostiene que el alejamiento atiende al reclamo de la víctima. “Actuamos con celeridad tomando las medidas cautelares correspondientes e iniciando el proceso de investigación: se ha llamado a la persona a declarar”, insistió.
Arancedo dijo esta mañana que habló personalmente con el sacerdote y le pidió que deje la parroquia. “Le dije que iba a tomar esta medida: estaba muy dolorido, como es lógico, pero lo mandé al monasterio benedictino donde actualmente recibe ayuda psicológica”, contó.
Investigación periodística
El semanario Edición Uno, de la localidad de Esperanza, investiga al Padre Luis Brizzio desde diciembre. El periodista Gabriel Müller explicó a este diario que se acusa al sacerdote de haber cometido abuso sexual de un menor de 15 años hace dos décadas, en una ciudad del interior provincial que no es Esperanza.
Por entonces la familia no radicó la denuncia penal. “El caso hoy sale a la luz porque la víctima vio una imagen de Brizzio con el Papa Francisco, y decidió denunciarlo”, aseguró Müller.
La marcha suma adhesiones
Con diferentes argumentos y el único objetivo de evitar el traslado del Padre Axel Arguinchona a la Basílica de Esperanza, 291 feligreses confirmaron su participación a la marcha. Será este viernes, a las 20 en la Plaza de Mayo, frente al Arzobispado de Santa Fe.
La convocatoria se realiza como evento en Facebook, y tiene como argumento el trabajo que el sacerdote realiza desde hace ocho años en los barrios del cordón oeste de la ciudad.
Consultado al respecto el arzobispo, Mons. José María Arancedo, dijo que el trabajo seguirá adelante: “Hemos destinado más sacerdotes, vicarios parroquiales, a las parroquias de todos estos barrios, desde Chalet y Santa Rosa hacia el norte”.