El área de Salud del Municipio brindó sugerencias a la población
La ciudad, "un horno": cómo evitar golpes de calor y deshidrataciones
Beber dos litros de agua todos los días y cuidarse de la exposición solar, dos claves. Se desaconseja hacer actividad física con una temperatura que exceda los 32 a 34 grados. La aparición de alacranes, otro riesgo latente.
La ciudad, "un horno": cómo evitar golpes de calor y deshidrataciones
Viernes 27.12.2019
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Última actualización 21:13
Este viernes al mediodía, la sensación térmica en la ciudad marcó 47.7°C, según el Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM) de la Fich (UNL). El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) registró una temperatura de 34.6°C, y una térmica de 43.1°C. Además, emitió un informe especial para la región de Cuyo, centro del país y sur del Litoral, donde advirtió el inicio de un período de “importante inestabilidad”, que se extenderá al menos hasta el martes 31 de diciembre.
Ante esta situación, desde el área de salud del Municipio se brindaron sugerencias para evitar los golpes de calor y casos de deshidratación. Un golpe de calor sobreviene cuando el cuerpo no puede regular su temperatura; ésta se eleva rápidamente, los mecanismos para eliminar calor fallan y el cuerpo pierde la capacidad de enfriarse.
Entonces, los golpes de calor y la deshidratación —si bien son dos cuestiones clínicas distintas—, se dan en conjunto en una ciudad como Santa Fe, con temperaturas muy elevadas. El cuerpo humano está compuesto por un 80% de agua; por eso es importante hidratarse tomando dos litros de agua todos los días, y cuidarse de la exposición solar.
“Estas son claves para prevenir enfermedades y mantener un buen estado de salud”, indicaron desde el área de Salud y Promoción Comunitaria municipal. A su vez, las mujeres embarazadas, bebés, niños pequeños y personas mayores de 65 años pueden ser los más afectados por los golpes de calor en el verano.
Es importante no exponerse al sol directo durante las 10 y las 16. Usar ropa clara y liviana, usar protector solar, permanecer en espacios ventilados o acondicionados y, sobre todo, evitar hacer ejercicio en la hora pico. “Está totalmente desaconsejado realizar actividad física con una temperatura que exceda los 32 a 34 grados”, agregaron desde esa dependencia.
Los síntomas son sensación de mareo, náuseas, vómitos, dolor de cabeza, de estómago, debilidad, confusión, convulsiones y hasta se llega a perder la conciencia. Ante un golpe de calor, se debe posicionar boca arriba a la persona, en un sitio fresco, a la sombra y bien ventilado. Quitarle la ropa que no necesite y aflojarle la que le oprime; colocar compresas de agua fría en la cabeza, cara, cuello, nuca y pecho, entre otras medidas. Recurrir a un equipo de salud.
Los alacranes se encuentran durante todo el año pero se registra mayor presencia de éstos en verano. Es importante tomar medidas de prevención. En el caso de una picadura de alacrán, se recomienda concurrir rápidamente al hospital más cercano para su atención y tratamiento. El peligro de su picadura proviene del veneno que deja cuando una persona contacta accidentalmente con uno de ellos y que, en los casos más extremos, puede ser de suma gravedad.
Para evitar la posibilidad de contacto con un alacrán es necesario mantener el hogar y alrededores libres de escombros, ladrillos, tejas, leña, maderas, lugares propicios para habitar; tapar las grietas u orificios de los revoques de las paredes, sobre todo si éstas son de ladrillo hueco; sellar las cámaras de las cloacas; colocar malla metálica en las rejillas de las casas y burletes debajo de las puertas; y utilizar insecticidas que sean inocuos para los humanos, animales y plantas.
Si se encuentra un alacrán en el hogar, dentro de los consejos que sugiere revisar la cama antes de acostarse y colocar cinta de embalar en las patas para evitar que suban. En este lugar es donde se produce el 30% de las picaduras. También se recomienda no dejar ropa en el suelo o sacudirla antes de utilizarla; y revisar los zapatos —especialmente los de los niños— antes de colocárselos, colocarlos dentro de una bolsa y simplemente cerrarla con un nudo.
Es frecuente encontrar alacranes en lugares habitados por el hombre, en sitios con maderas caídas, escombros, tejas, ladrillos; también, dentro de las casas, en grietas de paredes, pisos, zócalos, huecos de revestimiento de maderas, en desagües que conectan con cloacas, etc.
Respecto de los síntomas a identificar, el dolor de una picadura es intenso y provoca una variedad de signos y síntomas locales y generales que se expresan con diferentes grados de severidad, entre ellos: palidez, náuseas, vómitos, salivación excesiva, piel de gallina y palpitaciones. La picadura frecuentemente sucede de noche. La población más afectada son los niños pequeños y la localización más frecuente (de picaduras) es en los miembros inferiores.