Miércoles 30.3.2022
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Roque Cassini, fue un pionero que dejó su impronta personal en el comercio santafesino. “Comerciante-artista” fue la definición elegida para presentarlo en las páginas del diario El Litoral durante los años ‘20 y ‘30. El espíritu vanguardista e imaginativo de Cassini marcó un antes y un después en la historia comercial santafesina.
En 1932, El Litoral titulaba en una página completa: “Los modelos vivientes de la Casa Cassini despertaron interés en el público santafesino”. Fue una novedad para la ciudad, aquellos llamados “maniquies vivants” que desfilaban los últimos diseños de moda mundial en Santa Fe. Según la crónica periodística, fue tan grande la afluencia del público que fue necesario instalar ventiladores que renueven el aire del caluroso diciembre santafesino.
Archivo El Litoral D.RLas publicidades que difunden el desfile, que se iba a llevar adelante en el hall central de ventas de la tienda, presentaban el suceso como: “Damas de la sociedad santafesina, ocultan su identidad bajo el secreto protector del antifaz, exhibirán los últimos diseños en sombreros, trajes de baño y otras prendas femeninas”.
Roque Cassini, había nacido en 1879 en Matilde (departamento San Jerónimo) hijo de inmigrantes piamonteses y primeros colonos de la Argentina aluvial. Años después, luego de una estadía en Buenos Aires, en 1910 inauguró su primer local en la ciudad de Rosario, en la esquina de San Martín y Rioja, en medio de los festejos del centenario. Por aquellos años, la élite conservadora se disponía a conmemorar el Centenario de la Revolución de Mayo, mostrando al mundo entero los avances del progreso económico del cual sentía que era parte fundamental por sostener un rol directriz en el rumbo elegido para el país.
Archivo El Litoral D.RSin embargo, existían fuertes reclamos en contra de dicha evocación patria. Los fuertes reclamos sectoriales y las huelgas obreras anarquistas pusieron nuevamente en el tapete el problema de la cuestión social y dejaba en evidencia que el proyecto de la élite conservadora de construir una identidad nacional se estaba desvaneciendo.
Roque Cassini, afirmaba en una entrevista realizada por El Litoral en 1922: “Debí luchar mucho contra lo que se creía y afirmaba ‘que solo los españoles pueden ser dueños de tiendas’. Yo soy un argentino que logró imponer su estilo”.
En 1914, la Argentina era un país urbanizado; el 50% de la población vivía en centros de más de 2.000 habitantes. “Tienda Cassini” evidencia un desarrollo urbano y comercial, de una iniciativa privada en gestación y un mercado de consumo dispuesto a saciar sus necesidades de manera local. Es así como en 1921, se instala en la ciudad de Santa Fe, en la esquina San Martín y Rosario, abriendo lugar a sus grandes y artísticas vidrieras en un viejo caserón de la ciudad y empleando a 50 personas. La economía argentina sentía el coletazo marcado por fin de la “Gran Guerra” (1914-1919) y este tipo de inversiones sobre todo aquellas pertenecientes al rubro textil, estaba retomando gradualmente su curso en un momento crítico para el comercio en general.
Archivo El Litoral D.RFue una tienda que contaba con grandes volúmenes de stock en mercadería, en buena medida fabricada en sus propios talleres, sobre todo en lo que respecta al calzado. Comprendía un abanico de diseños, así lo atestigua la prensa: “(…) desde un lujoso sombrero de señora aristocrática hasta un pequeño calzado de un niño de las familias más modestas”.
Además, vale acotar que la popularidad de sus diseños iba de la mano de consolidar un lugar en el mercado mundial desarrollando su perfil importador desde Europa y sobre todo desde Estados Unidos, algo no muy común en el resto de las tiendas locales de telas y ropa. Si bien algunas de ellas tenían socios comerciales en España y Francia, como es el caso de otra tienda local reconocida llamada “La Samaritaine”, competencia directa de Cassini en nuestra ciudad, pero que no importaba desde Norteamérica su mercadería. Lo cual le da un tono distintivo a Cassini y un dato curioso desde nuestros días.