Lunes 21.6.2021
/Última actualización 18:40
Destaca el estudio que, por lo general, en ese primer tramo del año suele concentrarse el grueso de los incrementos, que luego terminan licuándose con la inflación, indicó el reporte del Instituto de Trabajo y Economía (ITE) de la Fundación Germán Abdala.
Pese a declaraciones de funcionarios, ese centro de estudios recomendó poner "en contexto" la recuperación del RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) del primer trimestre de 2021, cuando creció 13,4% frente a un 13% de la inflación en el mismo período.
"Dada la estacionalidad de la serie de salario, el dato positivo del primer trimestre de 2021 merece ser puesto en contexto", advirtió la entidad.
Señaló que "los primeros trimestres suelen ser, salvo en ocasión de eventos muy disruptivos, momentos de recuperación, porque contienen los principales tramos de aumento de los acuerdos salariales".
Resaltó que "en la evolución reciente del RIPTE, desde 2018, todos los años se vio que el salario recuperó un poco en el primer trimestre, para luego terminar el año perdiendo poder adquisitivo".
Por tal razón, ITE consideró que "en perspectiva, la pequeña variación positiva de comienzos de 2021 puede resultar insuficiente para que el salario consolide una mejora a lo largo del año".
La advertencia de la entidad relativiza declaraciones de diferentes funcionarios como el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien en función de los últimos acuerdos paritarios, con subas que superaron el 40%, confió en que este año el salario real tendrá una recuperación.
"Las recuperaciones marginales del poder de compra aún tienen un largo recorrido por delante para alcanzar, al menos, el nivel previo a la pandemia", aclaró en Instituto, que a su vez recomendó analizar la suba del primer trimestre a la luz de "un hecho y una incógnita".
"El hecho es que los salarios todavía se encuentran en un nivel muy bajo en comparación a los últimos años, porque la caída acumulada de las remuneraciones desde 2015 ha sido pronunciada", subrayó.
En cuanto a la incógnita, se planteó un interrogante en cuanto a "si en lo que sigue del año los salarios finalmente podrán empezar a mostrar una mejora".
El ITE remarcó que "en la comparación con la situación pre-pandemia, se ve que en marzo la remuneración promedio en términos reales se ubicó un 6% por debajo del nivel de marzo de 2020", mes en el que "los salarios habían iniciado un camino de recomposición, acumulando una expansión del 6,4% en términos reales respecto de diciembre 2019", siempre con la salvedad de la señalada estacionalidad del primer trimestre.
Con referencia a esa mejora antes de la pandemia, reconoció que "ese inicio auspicioso fue interrumpido por el shock a la actividad económica y al mercado de trabajo".
"Mientras que el empleo asalariado no registrado y el cuentapropismo fueron los segmentos más afectados, el empleo registrado tuvo una menor pérdida de puestos de trabajo gracias a las políticas de contención, pero sin evitar que el salario real retrocediera, a fines de 2020, otro 1%, llegando hasta el nivel que tenía diez años atrás", manifestó.
Tras señalar que es "prácticamente imposible" que se cumpla con la previsión oficial de una inflación del 29% -descartada ya incluso por el propio oficialismo- y con un primer tramo de paritarias que se arreglaron sobre la base de esa pauta, el ITE estimó que "de no ocurrir una marcada desaceleración inflacionaria, la posibilidad de que el salario real crezca quedará supeditada a las cláusulas de revisión incluidas en la mayor parte de las paritarias para el último trimestre del año".
La vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, aseguró que este año se deben "ir recuperando los ingresos" y ello debe suceder "de la mano de la cantidad de empleo", mientras remarcó que "no hay una solución mágica" para la inflación.
"Es muy difícil que una economía se recupere y siga creciendo sin el consumo privado y el consumo privado depende de los ingresos de las familias", analizó la funcionaria nacional.
"Hay que tener un poco de paciencia porque venimos de una caída muy fuerte del Producto, tanto durante el Gobierno de Macri como por la pandemia. Hubo pérdida de empleo, pero no tan grande como la esperada cuando hay una contracción de ese tipo", evaluó.
En ese sentido, subrayó: "Se tienen que ir recuperando los ingresos y lo tenemos que llevar de la mano de la cantidad de empleo".
La responsable: la alta emisión monetaria
La política oficial de alta emisión monetaria es la "principal responsable" de los elevados niveles de inflación alcanzados en la primera mitad del año, donde el costo de vida ya acumuló 21,5% entre enero y mayo.
Así lo advirtió el economista Ramiro Castiñeira, quien adjudicó la suba de precios a la elevada emisión de moneda para financiar gastos, y advirtió que el sector privado es el "único que la sufre".
El especialista de la consultora Econométrica consideró que la leve desaceleración de precios en mayo -mes en el que la inflación fue del 3,3%- fue "producto de que el gobierno busca pisar las tarifas y el dólar, para contener el proceso inflacionario en el marco de la campaña electoral".
En declaraciones a Noticias Argentinas, Castiñeira advirtió, además, que "los controles de precios no funcionan, porque si bien la inflación bajó algo, claramente está muy alta, y sube en 30 días lo que en cualquier país tarda un año y medio, o dos".
Consideró que una de las causas de la inflación es que "los precios están traccionando toda la emisión monetaria generada producto del déficit fiscal de la pandemia".
Recordó que el gobierno "volcó tres billones de pesos al mercado, y en alguna medida los intentó contener con las Leliq, cayendo en la misma situación que le explotó a Cambiemos con las Lebac".
"Como los controles no sirven, los precios empiezan a reaccionar, y de un 36% anual del año pasado, ahora ya estamos en una proyección de casi 50%, al margen de todas las medidas de corto plazo para tratar de frenar la inflación", indicó.
Castiñeira cuestiono que el gobierno "le echa la culpa al sector privado, para eludir una responsabilidad que es propia del Estado".
"Es una estrategia política para desligarse de la responsabilidad que tiene el Estado en el proceso inflacionario", cuestionó.
El economista enfatizó que el Estado "es el único responsable del alza de precios, porque es el único que tiene acceso a la maquinita de emitir dinero".
"El Estado genera la inflación, y el privado el único que la sufre: el trabajador y los empresarios".
Consideró, además, que las paritarias no tienen responsabilidad sobre la inflación.
Al respecto, recordó que en los ´90 "estaban los mismos dirigentes sindicales de ahora, y cuando se frenó la maquinita de hacer pesos, la inflación era cero".
Castiñeira afirmó que el proceso inflacionario en la Argentina "arrancó en 1940, cuando asumió el gobierno de Juan Perón" y sostuvo que es producto de que "el país abandonó el liberalismo y abrazó el corporativismo estatal, que frena la inversión privada, porque exacerba los controles en la economía".
El economista expresó que "por los controles de precios y de la economía se paga la inversión, baja el nivel de actividad, aumenta el gasto público y se le da a la ´maquinita para financiarlo´. El corolario de todo esto es que la inflación es estructural al modelo económico".
Recordó que en el gobierno anterior de Cambiemos "también se emitía, el déficit lo financiaba con la emisión monetaria y las Lebac, y todos los pesos emitidos comenzaron a presionar hasta que explotaron los precios".
En ese sentido, sostuvo que el actual gobierno "emite tanto como el de Mauricio Macri y el de Cristina Kirchner, por lo que en cualquier momento puede haber otra corrida cambiaria".