Un enorme portacontenedores quedó cruzado en diagonal, dejando la vía cerrada. Por allí pasa el 10% del tráfico mundial de petróleo.
Enclavado en el medio del desierto como una serpiente plateada, el Canal de Suez se abre camino entre márgenes de arena y un sol imposible, orgulloso de ser una de las principales vías comerciales del mundo. Pero este miércoles, un enorme carguero, un "monstruo de 400 metros de largo", lo dejó bloqueado, al quedar encallado. Y las consecuencias podrían ser graves.
En concreto, Suez, la histórica obra de ingeniería norteafricana de Ferdinand de Lesseps está cerrado al tráfico marítimo desde hace prácticamente 24 horas. Esto ha sucedido por un motivo muy poco frecuente: el Ever Given, un enorme portacontenedores quedó cruzado en diagonal a pocos kilómetros del acceso sur de una vía navegable que en su parte más estrecha no llega a los 300 metros de ancho.
La situación ha provocado que todo el tráfico marítimo entre el Mediterráneo y el norte del mar rojo haya quedado interrumpido hasta nueva orden.
El "Ever Given", un navío de más de 219.000 toneladas que se dirigía a Róterdam (Holanda) procedente de Asia, quedó atravesado impidiendo el tráfico cuando acababa de atravesar la entrada sur del Canal de Suez, según el portal Vesselfinder.
Las autoridades del Canal anunciaron este miércoles la apertura del viejo tramo histórico para ayudar a liberar el tráfico.
El almirante Osama Rabie, presidente de la Autoridad egipcia del Canal de Suez (SCA), precisó en un comunicado que "las unidades de rescate y remolcadores de la Autoridad continúan sus esfuerzos" para desbloquear al "Ever Given".
La empresa Evergreen Marine Corp explicó que "el portacontenedores encalló accidentalmente, probablemente después de ser golpeado por una ráfaga de viento".
Julianne Cona, una usuaria de Instagram, publicó una foto del buque portacontenedores gigante desde el "Maersk Denver", bloqueado justo detrás del "Ever Given".
Tras el incidente, decenas de barcos están esperando para poder pasar por el Canal de Suez.
Según fuentes marítimas, 30 buques están inmovilizados en la entrada norte del Canal y otros tres en la entrada sur.
Casi 19.000 barcos lo utilizaron el año pasado, según la SCA.
El canal es una fuente esencial de ingresos para Egipto, al que aportó el año pasado 5.610 millones de dólares (4.700 millones de euros).
El presidente egipcio, Abdel Fattah al Sisi, anunció en 2015 un proyecto para desarrollar el canal con el fin de reducir el tiempo de espera y duplicar el número de embarcaciones que lo utilizan para 2023.
La inauguración de este nuevo canal fue considerada en su momento una fiesta nacional y la solución a todos los problemas del país.
El tramo nuevo cavado en 2014 y 2015 facilitó el cruce de los buques y disminuyó el tiempo de tránsito. Y fue inaugurado en una "faraónica" ceremonia con jefe de Estados y de gobierno de todo el mundo, y cientos de periodistas de todo el globo. La nueva obra no solucionó los problemas del país, pero sigue siendo una arteria vital para el comercio internacional.
Las autoridades anuncian de manera regular récords de tonelaje. En agosto de 2019, 6,1 millones de toneladas transitaron en una sola jornada.
Por el Canal de Suez, que tiene actualmente 193,30 km de longitud y 24 metros de profundidad, pasa el 10% del comercio marítimo internacional, según expertos.
Concebido por iniciativa de Ferdinand de Lesseps, un empresario y diplomático francés, el colosal proyecto para conectar el Mar Rojo y el Mediterráneo llevó diez años de trabajo, entre 1859 y 1869, en el que participaron un millón de egipcios, según las autoridades.
Decenas de miles de ellos murieron durante los colosales trabajos, estiman los expertos.
Enlace marítimo entre Europa y Asia, esta ruta permitió que los navíos no tuvieran que dar la vuelta al continente africano, transitando por el temido Cabo de Buena Esperanza, pero también ha experimentado varias guerras y años de inactividad.
Su historia estuvo particularmente marcada por el año crucial de 1956, cuando el 26 de julio Gamal Abdel Nasser, recién elegido presidente, nacionalizó el Canal de Suez.
Los riesgos
El canal es particularmente importante para el suministro mundial de petróleo. El diez por ciento del petróleo mundial pasa a través del canal y una red de oleoductos asociada, y se ha convertido en una ruta importante para que el petróleo ruso llegue a Asia.
Con tanto tráfico global de petróleo que depende del canal, el riesgo inmediato si no se reabre rápidamente es el aumento de los precios del petróleo, así como los contratos de envío de contenedores más costosos si los barcos se ven obligados a tomar rutas más largas y que requieren más tiempo.
La perspectiva de una demora más prolongada se planteó el miércoles mientras las autoridades del canal luchaban por liberar a Ever Given. “Podría llevar un tiempo”, dijo un agente de tránsito para embarcaciones en el canal a ShippingWatch, un sitio web de la industria.
La vulnerabilidad del comercio mundial a cualquier cierre del canal se conoce desde hace mucho tiempo, sobre todo los cierres causados por conflictos.