Una impactante marea de personas fue registrada este domingo intentando cruzar de manera ilegal sobre el puente internacional Paso del Norte-Santa Fe, ubicado en Ciudad Juárez, uno de los cinco cruces que comunican dicho distrito con Estados Unidos.
Ocurrió en el puente internacional Paso del Norte-Santa Fe, uno de los cinco que accesos desde Juárez, en México, a Estados Unidos.
Una impactante marea de personas fue registrada este domingo intentando cruzar de manera ilegal sobre el puente internacional Paso del Norte-Santa Fe, ubicado en Ciudad Juárez, uno de los cinco cruces que comunican dicho distrito con Estados Unidos.
Se trataría de unos 1.000 migrantes latinoamericanos, en su mayoría venezolanos, que habrían sido engañados por el rumor de un paso libre por un supuesto “Día del Migrante”.
Ante la lógica negativa de los agentes fronterizos, cientos de personas se vieron involucradas en incidentes con gases lacrimógenos y barreras humanas.
"Insistían en ingresar y agentes de seguridad americana salvaguardaron esa línea", detalló Enrique Valenzuela, coordinador del Consejo Estatal de Población de Chihuahua.
Desde la la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos: "Los agentes de CBP, incluidos los miembros de la Fuerza de campo móvil de CBP, implementaron medidas de endurecimiento de puertos en el puente internacional Paso Del Norte a la 1:30 p.m. hoy e impidió temporalmente el flujo de tráfico hacia el norte después de que un gran grupo de personas se formaron en el lado mexicano de la frontera y se acercaron al límite internacional, lo que representa una amenaza potencial para hacer una entrada masiva”
"Todos corrimos y nos habían puesto una barrera ahí con alambres. Nos tiraron gases lacrimógenos y todo. Y bueno bajaron muchos", relató Jackson Solís, un venezolano de 23 años, parado del lado mexicano del puente que cruza sobre el río Bravo.
Tras horas de interrupción, agentes del CBP reabrieron la frontera que conecta de manera casi directa con El Paso y Santa Teresa, en Estados Unidos.
El gobierno de Joe Biden propuso en febrero pasado nuevas restricciones al asilo de migrantes que lleguen por la frontera con México, y que los obligarían a solicitarlo en países por los que transitan o mediante las citas en línea.
Estas medidas se anuncian en momentos en que el mandatario demócrata es acusado por la oposición republicana de haber perdido el control de la frontera, con más de 4,5 millones de migrantes interceptados en esa región desde que asumió el cargo.